Por M. Sánchez / A. Chávez
Un día después que Standard & Poor’s bajara por primera vez en la historia la calificación triple A a EEUU, el presidente Sebastián Piñera, en una reunión extraordinaria del Comité Político ampliado, le dio la palabra al ministro de Hacienda, Felipe Larraín, para que expusiera sobre las consecuencias en Chile de una agudización de la crisis internacional.
No fueron más de 20 minutos dedicados a este análisis, pero bastaron para delinear un nuevo escenario económico marcado por las turbulencias externas, cuya primera consecuencia -advertida por el secretario de Estado- será que a la proyección de crecimiento económico para 2012 se le deberá recortar un punto. Junto con ello, eso sí, el mensaje a los ministros fue que esta incertidumbre pilla a Chile en “muy buen pie” en términos macro, pero no así en el ámbito “social”.
Poco a poco, y con el devenir de la crisis externa que no logra dar luces de una mejora, esta primera advertencia fue transformándose en una medida que fue incorporada a la elaboración del Presupuesto 2012. Es decir, como para este año Hacienda espera que la economía alcance un dinamismo de 6,6%, la autoridad trabaja con un escenario de expansión para 2012 entorno al 5,6%, con sesgo a la baja.
“Factor de complejidad”
Si bien no existe un pacto de silencio sobre dar a conocer esta cifra, sí el ministro Larraín pidió que se tratara con suma delicadeza, ya que la situación puede cambiar en cualquier momento en la medida que tanto Europa como EEUU no salgan del escenario negativo en el cual se encuentran.
Por ello, el acuerdo fue que los ministros e incluso el presidente, comenzarán a instalar en el debate público que Chile está preparado, pero no blindado y que el gobierno está preocupado por la situación externa e interna.
Así partió el jefe de las finanzas públicas el 8 de agosto pasado, cuando citó a una reunión extraordinaria del Comité de Mercado de Capitales, pero previamente había afirmado que “el crecimiento y el desarrollo futuros no están asegurados”.
Palabras que fueron replicadas en el Consejo de Gabinete del 11 de agosto, donde Larraín también hizo una detallada exposición de la situación externa y su posible impacto en Chile, que fue secundada por el presidente Piñera quedando establecido que la crisis externa agrega un “factor de complejidad” al tenso clima interno que mantenían los estudiantes y el paro convocado por la CUT el 24 y 25 de agosto.
De hecho, los constantes llamados de todas las autoridades a la “responsabilidad social” se oían por todos los frentes. Sin ir más lejos, el miércoles 24 de agosto el presidente Piñera afirmó que “desgraciadamente la economía mundial está en graves dificultades, y Chile está protegido, pero no está blindado, como se decía antes. Y, por tanto, estamos bien, pero nos va a llegar esa ola ¿Y cómo tenemos que enfrentar esa ola de dificultades que nos va a venir del resto del mundo? ¿En medio de paros, violencia, enfrentamientos, incendios, bombas molotov o tomas, o lo tenemos que enfrentar todo lo contrario?”.
Concertación y su tono
En medio de este escenario, donde además de la crisis externa, el movimiento estudiantil (el que aceptó una mesa de diálogo con el gobierno) cruzado por una posible reforma tributaria que divide al gabinete, el ministro de Hacienda recibió a los parlamentarios de la Concertación para discutir sobre el presupuesto 2012.
De hecho, el lunes pasado la cita se convirtió en un rayado de cancha de cómo se dará la discusión en el Congreso, que ya se anticipa “un poco enredado”.
Es que en el pacto de oposición existe molestia por la poca “deferencia” que ha mostrado el Ejecutivo en el tema. Y así lo explicitó el mismo senador Camilo Escalona (PS), quien -según asistentes a la cita- habría sido sumamente crítico del manejo presupuestario del gobierno, por lo que instó a sus pares a “repensar la disposición por perfeccionar los proyectos del Ejecutivo, tal como lo hicieron en el debate de 2010”.
El legislador, quien también preparó una detallada lista de los planteamientos que le haría esa tarde al ministro Larraín, recordó la actitud que tuvo el gobierno de Bachelet cuando invitó a La Moneda a todos los presidentes de partido, incluida la Alianza, para evaluar cómo hacer frente a la crisis de 2008 desde el punto de vista presupuestario.
¿Bonos?
Al crítico análisis hecho por el senador PS, se sumaron los DC Jorge Pizarro y Eduardo Frei, quienes también pusieron el acento en la “baja y mala ejecución presupuestaria”, así como los altos ingresos que ha percibido el país. Tomando en cuenta este último dato, entre los dirigentes concertacionistas ha comenzado a ganar terreno la idea de que el gobierno utilizará el tema de las crisis internacional “como campaña del terror” para no aumentar el gasto fiscal. Es más, confirmaron que en dicha reunión el ministro Larraín les habría anunciado que el gasto el próximo año crecería menos que el PIB, o sea, entre 4,5% y 5%.
Por tanto, señalan los parlamentarios, lo más probable es que el Ejecutivo canalice la entrega de recursos extras a través de una serie de bonos en el marco de un año electoral, dado que en octubre son las municipales.
En ese escenario es que uno de los legisladores presentes en la cita comentó: “Estamos con una actitud distinta y distante a la mostrada el año pasado, cuando éramos más colaborativos”.
El listado de “Escalona”
El pasado lunes, los parlamentarios de la Concertación, encabezados por el senador Camilo Escalona (PS), le entregaron al Ministerio de Hacienda ”los principales elementos que deben ser garantizados en la próxima discusión de la Ley de Presupuesto (2012)”:
I.- Subsidio al Transporte Público de Pasajeros
II.- Duplicar Asignación Familiar y Subsidios en las zonas extremas.
III.- Dar cumplimiento Ley N° 20.288, que establece un bono equivalente a un sueldo mensual para los meses de enero y febrero.
IV.- Garantizar las Transferencias Corrientes a Organizaciones de Derechos Humanos.
V.- Fortalecimiento de recursos a los jardines infantiles municipales
VI.- Ejecutar y garantizar el Fondo de Tierras y Aguas Indígenas garantizando estos recursos en la Ley de Presupuesto.
VII.- Elaborar un programa de fomento a pequeños productores orgánicos.
VIII.- Adecuado cumplimiento a las Becas Chaitén.