La percepción de los empresarios consultados por el Banco Central para su Informe de Percepciones de Negocios, correspondiente a noviembre 2016, es que el resultado de sus negocios se mantuvo estable en
el tercer trimestre, en línea con lo esperado.
Sin embargo, el consenso de los entrevistados cree que solo se podría observar algo de mayor dinamismo de sus negocios, y de la economía en general, para fines del próximo año y con mayor claridad para el 2018.
Esto, según el informe, pues creen que para esa época ya se habrá resuelto parte de la incertidumbre actual y habrán mejorado las confianzas.
El documento agrega que la inversión continúa estancada en gran parte de las empresas visitadas y no se observan muchos incentivos que la impulsen. En general, la baja demanda actual hace que varios entrevistados indiquen que su capacidad instalada es adecuada o que poseen capacidad ociosa.
Se suma la incertidumbre sobre los contratos actuales y la ausencia de proyectos relevantes en algunos sectores, en especial en lo relacionado con la minería, lo que limita fuertemente la disposición a invertir. En
contraposición, algunos entrevistados indican que el bajo costo de financiamiento y oportunidades de negocios, son un buen aliciente para invertir.
Sin embargo, esta es una fracción muy baja. En general, aquellos que están realizando alguna inversión lo hacen para mejorar procesos y bajar costos, especialmente laborales.
En el mercado laboral, la percepción general de los entrevistados es de una mayor disponibilidad de mano de obra, en especial de profesionales. Muchos relatan que el número de personas buscando trabajo ha aumentado de modo importante, en particular la entrega de curriculum vitae en sus oficinas. Asimismo, dan cuenta de una baja en las pretensiones de renta, especialmente de personas que llevan varios meses desempleadas y están dispuestas a trabajar por un salario a veces bastante menor al que recibían en su empleo anterior. La incertidumbre laboral sigue percibiéndose elevada.
Sobre las condiciones financieras, sigue destacando la percepción de un bajo costo del crédito, pero tanto bancos como empresas consultadas coinciden en la baja demanda por endeudamiento. La mayor parte de los créditos cursados corresponden a renegociaciones de cartera o capital de trabajo. Los bancos muestran preocupación por un incipiente aumento en la mora, en especial en la Macrozona norte.