Por P. Ojeda / T. Maquehue
El arreglo al que podría llegar Grecia con sus acreedores es tan incierto que su resolución podría estar fraguándose en este momento o postergarse para la próxima semana. Pese a que el miércoles un ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) informó que pronto podría haber buenas noticias en las negociaciones, lo cierto es que los mercados internacionales recién comenzarán a tranquilizarse cuando esté clara la llave de salida a la crisis del país helénico.
Precisamente este fenómeno tiene preocupados a los empresarios nacionales. La encuesta de preocupaciones empresariales realizada por la Cámara de Comercio de Santiago (CCS) en enero, detectó que la inestabilidad externa es el principal aspecto negativo que perciben las compañías chilenas. De hecho, es mencionada por el 23% de las firmas como el factor que más les preocupa, seguida por un 14% de las empresas que cree que el mayor problema que enfrentan es la inestabilidad interna.
La encuesta realizada por la entidad a 420 empresas muestra que la cifra de preocupación por la inestabilidad externa es superior a la que había en la crisis global de 2009, en que el factor extranjero alcanzó un 12,4%, debido a que primaban mayormente los riesgos internos.
Al respecto, George Lever, gerente de estudios de la CCS, plantea que “desde que se toma el índice (fines de 2002) sólo hay dos episodios en que la estabilidad económica ha escalado a los primeros lugares entre las principales preocupaciones, para la crisis 2008-2009 y ahora”.
Eso sí, son principalmente las empresas de mayor tamaño las que se muestran más preocupadas por el escenario externo. Un 31% lo considera el factor de mayor riesgo económico. En cambio, entre las pequeñas empresas este porcentaje baja a 16%, y en las compañías medianas alcanza a 21%.
La alta percepción de riesgo en las grandes empresas desde el ámbito internacional se relaciona con su vinculación a los mercados externos. En el sondeo, un 59% de las grandes empresas afirma realizar actividades de importaciones o exportaciones.
Entre las pequeñas empresas este porcentaje es bastante inferior, con un 31%. “Esto significa que la exposición directa a los mercados externos es mayor en las compañías más grandes, lo que explica su mayor aprensión respecto a su desarrollo en el corto y mediano plazo”, explican en la entidad.
En tanto, los problemas de inestabilidad en el país, principalmente, afectan a la pequeña empresa, pues un 16% de esas compañías afirma que es su principal temor. Un 13% de las grandes empresas, en tanto, declaran incertidumbre frente a ese aspecto y un 12% de las medianas empresas señalan este aspecto como el de mayor riesgo.
Las cifras, en general, o sea inestabilidad interna más externa, muestran que a un 37% de las compañías lo que más les preocupa es ese factor, lo que se compara negativamente con los valores del orden de 8% y 9% que prevalecían en 2006 y 2007.
En el desglose por tamaño de empresa, las turbulencias económicas preocupan a un 44% de las grandes empresas, a un 30% de las medianas y a un 32% de las pequeñas.
Tipo de cambio y costos de producción
Una de las principales quejas de las últimas semanas ha sido expresada por los exportadores de fruta, quienes ven con preocupación el nivel que está alcanzando el dólar, que ayer cerró en $ 480 pesos, con una caída de $ 6,6 que lo llevó a su nivel más bajo en más de cuatro meses.
Es por ello que el tipo de cambio se sitúa como el tercer factor de mayor preocupación entre las empresas consultadas por la CCS.
Por sectores de actividad, el tipo de cambio muestra un perfil muy diferente. En todos muestra una pérdida de relevancia como factor de preocupación, pero en el sector silvoagropecuario sigue siendo sumamente alto. Un 35% de las empresas de este rubro lo destaca como principal agente de riesgo, en tanto que en el rubro de los servicios lo menciona sólo el 7%.
“El tipo de cambio y la intensidad competitiva son históricamente las dos grandes preocupaciones ‘estructurales’ de las empresas. Normalmente aparecen más visibles en períodos expansivos. Factores como incertidumbre económica y eventos negativos como el terremoto 2010 interrumpen esta lógica, pero luego al retornar la normalidad, vuelven a ser los principales”, explica Lever.
Finalmente, uno de los pocos aspectos de riesgo que ganó terreno como fuente de incertidumbre para las empresas son los costos de operación. El alza del petróleo y los commodities en general -además de una mayor inflación- generó que un 12% de las empresas citara este aspecto como el más complejo.