“Lamentaría que toda la discusión tenga como horizonte las próximas
elecciones (...) Ni nos gustaría que nos midieran con ese horizonte”,
afirma el consejero del Banco Central, Manuel Marfán, tras analizar el
ruido que ha causado el Informe de Política Monetaria (IPOM) entregado
la semana pasada.
“¡Qué lata! ¡Qué pena!”, exclama al momento
de recordar que el debate sea más bien ideológico y de campaña, que de
nivel técnico y analítico de las consecuencias que podría traer para el
mercado local el grave escenario externo.
De hecho, explicita
que su principal mensaje al mercado es que “en Chile lo peor que nos
puede pasar es perder el control de la situación”.
- ¿Cuál es la evaluación que hace hoy el Banco Central de cómo el mercado reaccionó tras conocer el IPOM?
-
Tengo la impresión, más allá de esta coyuntura, que el Banco Central
tiene dos públicos. Uno, que lo intenta empujar a intervenir en el
mercado cambiario y otro que lo reta porque intervino y, además, en
todos los años electorales al Banco Central lo han acusado de tener
políticas electoralistas. Frente a eso, el Banco Central la única
defensa que tiene es ser honesto y transparentarlo todo. La política
que está implícita en el IPOM hacia adelante es más expansiva que la
que estaba prediciendo el mercado, o sea aquellos que apuestan plata
por el futuro. Por tanto, es curioso que en otros ámbitos distintos a
los del mercado se haya generado alguna reacción sobre si el
crecimiento será entre 2% y 3% o menos.
Críticas a estimación del PIB
- Es que pocos creen que la economía crecerá entre 2% y 3%.
-
Tengo la impresión que esa es una discusión interesante desde un punto
de vista periodístico, puede ser interesante para los candidatos, puede
ser interesante para algunos economistas que participan en comandos
políticos, pero no es interesante para el Banco Central, porque el
instituto emisor lo que hace es hacer su proyección más honesta y la
hace de manera muy transparente.
- Pero ¿qué pasa cuando un 80% de un total de 60 expertos dice que no le cree a la proyección de crecimiento de 2 a 3%?
-
¡Está bien! Si el Banco Central no tiene por qué hacer una proyección
que trate de darle en el gusto a los economistas que están afuera. El
Banco Central lo que tiene que hacer es su proyección más honesta y lo
que nosotros tenemos es un escenario que considera para la economía
mundial lo más cercano que es el Consensus Forecast.
-¿Ustedes se la jugaron por un escenario más optimista que grave?
-
Es que tenemos que elegir escenarios y nuestro escenario central, al
que le asignamos más probabilidad, es que la economía mundial va a
tener un período de recesión, especialmente los países más
desarrollados por varios trimestres y después van a entrar en una fase
de recuperación. En el mercado interno, nosotros no somos inmunes a lo
que pasa afuera y eso lo saben las autoridades y los agentes
económicos, por lo tanto, estos últimos empiezan a tomar decisiones que
son más conservadoras.
- Ahí calza una política monetaria más expansiva.
-
Lo que está haciendo la política económica es decir: nosotros tenemos,
¡Gracias a Dios! ¡Por suerte! Muchos grados de libertad para hacer
políticas anticíclicas tanto en lo fiscal como en lo monetario. El
Fisco ha tomado una decisión que para nosotros es un dato, no nos
corresponde calificarla si es buena o mala, lo que sí es que está
incorporada a nuestras proyecciones y esa base nos dio pie para elegir
una trayectoria de política monetaria más expansiva en este escenario
central, que lo que estaba considerando el mercado. Entonces, es
curioso que muchos de estos mismos economistas que nos piden más
agresividad ahora, hace un mes nos estaban pidiendo más prudencia.
-
El Central proyectó para 2008 un crecimiento de 4% a 4,5% y ahora
estima que fue de 3,5%. Para 2009 habla de entre 2% y 3%, ¿por qué el
mercado ahora le tiene que creer?
- ¡Por favor! No tienen que
creernos. Nadie tiene una bola de cristal para predecir el futuro, lo
que sí es que uno tiene que considerar el futuro para las decisiones de
hoy. Entonces, el Banco Central una de las cosas que hace es construir
escenarios consistentes, porque hay gente que quiere tener una política
fiscal mucho más expansiva, una política monetaria contractiva y un
tipo de cambio real alto, esa combinación es imposible. Otros quieren
lo contrario, entonces, hay ciertas cosas que necesitan consistencia y
lo que hacen los modelos de proyección en general es construir un
escenario que sea consistente entre sí.
Recesión: no es descartable
- ¿Qué significa en su proyección la frase “con sesgo a la baja”?
-
Que hay otros escenarios posibles, como que se agrave la crisis
financiera internacional. Ese escenario es distinto, eso sí, del que
nosotros estamos pensando como el más probable, pero es un escenario
perfectamente posible.
- ¿No es descartable, entonces, que ante
un agravamiento de la economía mundial, Chile pueda registrar
crecimientos negativos y llegar a una recesión?
- Por supuesto,
uno no puede descartar ese escenario, pero no es el escenario que
nosotros pensamos como el más probable, el escenario más probable es
que crezcamos entre 2% y 3%. Ese es un escenario consistente, porque
sucede que hay algunas personas en el sistema que cambian su supuesto
de precio de petróleo y siguen proyectando la misma inflación. Eso es
algo que nosotros nunca hemos podido comprender.
- ¿Están molestos con la reacción de algunos expertos?
-
Nosotros no hacemos los informes de política monetaria para entrar en
polémicas. Nosotros los hacemos porque forman parte de la política de
transparencia, por lo tanto, el debate es interesante, entretenido y
además es informativo, le sirve a la gente. El debate que está
estrictamente en el ámbito económico a nosotros nos hace sentir
cómodos, pero cuando va más allá del ámbito económico, la verdad, es
que nosotros preferimos abstenernos.
¿Autonomía v/s Coordinación?
-
Dada la relevancia que el ente emisor dio al paquete fiscal, algunos
expertos han afirmado que la autoridad monetaria hizo suyo el discurso
del gobierno…
- Sería bastante difícil que una institución que
cuenta con un staff que probablemente sea el mejor de Chile en materia
de economistas, esté dispuesto a subordinarse de esa manera a una
institución como el Ministerio de Hacienda. Lo que pasa es que el
Ministerio de Hacienda generó un plan fiscal que tiene un impacto
macroeconómico según ellos, y cuando nosotros lo probamos en nuestros
modelos generó un impacto que es similar. Entonces, sería ridículo y
absurdo que nosotros artificialmente cambiáramos eso para
diferenciarnos. Creo que cuando nos acusan de que nosotros nos hemos
subordinado al Ministerio de Hacienda o cuando no acusan que estamos
incursionando en política o cuando nos presumen intenciones que afectan
la transparencia y credibilidad del Banco Central, puede ser
entretenido, puede ser políticamente útil, pero tengo la impresión que
tiende a debilitar nuestra institucionalidad y eso no es bueno.
- ¿Dónde está la línea divisoria entre la autonomía del Banco y la coordinación con el Ministerio de Hacienda?
-
La coordinación no implica de ninguna manera subordinación. Por tanto,
la coordinación significa que nosotros habitualmente traspasamos y nos
traspasan información y hay un intento de ver el efecto conjunto de las
acciones de Hacienda y del Banco Central. Por ejemplo, si el Ministerio
de Hacienda emite papeles en un plazo determinado en magnitudes
relevantes y el Banco Central también estaba pensando emitir,
obviamente, que tenemos que coordinarnos, porque es absurdo que lo dos
emitamos en el mismo plazo. Entonces, hay montones de elementos que
requieren de una coordinación normal y habitual con el ministro de
Hacienda.
- En la crisis asiática no hubo esta misma coordinación...
-
No quiero referirme puntualmente a ese momento, porque estuve en
Hacienda y ahora estoy en el Banco, pero lo claro es que no es bueno
que no haya una buena coordinación, es malo. Estas son discusiones que
intentan politizar injustamente al Banco Central ¡Qué lata que este sea
el tema de discusión tras el IPOM! Claramente, nosotros estamos
diciendo que esta crisis es muy grave, que habrá una desaceleración de
la demanda importante, que tenemos la capacidad de tener políticas
anticíclicas, pero hay una discusión muy mezquina que se ha dado y que
no conduce a nada. ¡Qué pena que en vez de discutir la situación de la
economía mundial y de la economía chilena, estemos en esto!.