"El Banco Central no tiene por qué hacer una proyección que trate de darle en el gusto a los economistas"

"Nadie tiene una bola de cristal para predecir el futuro", asegura Marfán, quien dice que el instituto emisor lo que hace es ?construir escenarios consistentes?.

Por: | Publicado: Lunes 19 de enero de 2009 a las 05:00 hrs.
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“Lamentaría que toda la discusión tenga como horizonte las próximas elecciones (...) Ni nos gustaría que nos midieran con ese horizonte”, afirma el consejero del Banco Central, Manuel Marfán, tras analizar el ruido que ha causado el Informe de Política Monetaria (IPOM) entregado la semana pasada.

“¡Qué lata! ¡Qué pena!”, exclama al momento de recordar que el debate sea más bien ideológico y de campaña, que de nivel técnico y analítico de las consecuencias que podría traer para el mercado local el grave escenario externo. 

De hecho, explicita que su principal mensaje al mercado es que “en Chile lo peor que nos puede pasar es perder el control de la situación”.

- ¿Cuál es la evaluación que hace hoy el Banco Central de cómo el mercado reaccionó tras conocer el IPOM?

- Tengo la impresión, más allá de esta coyuntura, que el Banco Central tiene dos públicos. Uno, que lo intenta empujar a intervenir en el mercado cambiario y otro que lo reta porque intervino y, además, en todos los años electorales al Banco Central  lo han acusado de tener políticas electoralistas. Frente a eso, el Banco Central la única defensa que tiene es ser honesto y transparentarlo todo.  La política que está implícita en el IPOM hacia adelante es más expansiva que la que estaba prediciendo el mercado, o sea aquellos que apuestan plata por el futuro. Por tanto, es curioso que en otros ámbitos distintos a los del mercado se haya generado alguna reacción sobre si el crecimiento será entre 2% y 3% o menos.



Críticas a estimación del PIB

- Es que pocos creen que la economía crecerá entre 2% y 3%.

- Tengo la impresión que esa es una discusión interesante desde un punto de vista periodístico, puede ser interesante para los candidatos, puede ser interesante para algunos economistas que participan en comandos políticos, pero no es interesante para el Banco Central, porque el instituto emisor lo que hace es hacer su proyección más honesta y la hace de manera muy transparente.

- Pero ¿qué pasa cuando un 80% de un total de 60 expertos dice que no le cree a la proyección de crecimiento de 2 a 3%?

- ¡Está bien! Si el Banco Central no tiene por qué hacer una proyección que trate de darle en el gusto a los economistas que están afuera. El Banco Central lo que tiene que hacer es su proyección más honesta y lo que nosotros tenemos es un escenario que considera para la economía mundial lo más cercano que es el Consensus Forecast.

-¿Ustedes se la jugaron por un escenario más optimista que grave?

- Es que tenemos que elegir escenarios y nuestro escenario central, al que le asignamos más probabilidad, es que la economía mundial va a tener un período de recesión, especialmente los países más desarrollados por varios trimestres y después van a entrar en una fase de recuperación. En el mercado interno, nosotros no somos inmunes a lo que pasa afuera y eso lo saben las autoridades y los agentes económicos, por lo tanto, estos últimos empiezan a tomar decisiones que son más conservadoras.

- Ahí calza una política monetaria más expansiva.

- Lo que está haciendo la política económica es decir: nosotros tenemos, ¡Gracias a Dios! ¡Por suerte! Muchos grados de libertad para hacer políticas anticíclicas tanto en lo fiscal como en lo monetario. El Fisco ha tomado una decisión que para nosotros es un dato, no nos corresponde calificarla si es buena o mala, lo que sí es que está incorporada a nuestras proyecciones y esa base nos dio pie para elegir una trayectoria de política monetaria más expansiva en este escenario central, que lo que estaba considerando el mercado. Entonces, es curioso que muchos de estos mismos economistas que nos piden más agresividad ahora, hace un mes nos estaban pidiendo más prudencia.

- El Central proyectó para 2008 un crecimiento de 4% a 4,5% y ahora estima que fue de 3,5%. Para 2009 habla de entre 2% y 3%, ¿por qué el mercado ahora le tiene que creer?

- ¡Por favor! No tienen que creernos. Nadie tiene una bola de cristal para predecir el futuro, lo que sí es que uno tiene que considerar el futuro para las decisiones de hoy. Entonces, el Banco Central una de las cosas que hace es construir escenarios consistentes, porque hay gente que quiere tener una política fiscal mucho más expansiva, una política monetaria contractiva y un tipo de cambio real alto, esa combinación es imposible. Otros quieren lo contrario, entonces, hay ciertas cosas que necesitan consistencia y lo que hacen los modelos de proyección en general es construir un escenario que sea consistente entre sí.



Recesión: no es descartable

- ¿Qué significa en su proyección la frase “con sesgo a la baja”?

- Que hay otros escenarios posibles, como que se agrave la crisis financiera internacional. Ese escenario es distinto, eso sí, del que nosotros estamos pensando como el más probable, pero es un escenario perfectamente posible.

- ¿No es descartable, entonces, que ante un agravamiento de la economía mundial, Chile pueda registrar crecimientos negativos y llegar a una recesión?

- Por supuesto, uno no puede descartar ese escenario, pero no es el escenario que nosotros pensamos como el más probable, el escenario más probable es que crezcamos entre 2% y 3%. Ese es un escenario consistente, porque sucede que hay algunas personas en el sistema que cambian su supuesto de precio de petróleo y siguen proyectando la misma inflación. Eso es algo que nosotros nunca hemos podido comprender.

- ¿Están molestos con la reacción de algunos expertos?

- Nosotros no hacemos los informes de política monetaria para entrar en polémicas. Nosotros los hacemos porque forman parte de la política de transparencia, por lo tanto, el debate es interesante, entretenido y además es informativo, le sirve a la gente. El debate que está estrictamente en el ámbito económico a nosotros nos hace sentir cómodos, pero cuando va más allá del ámbito económico, la verdad, es que nosotros preferimos abstenernos.



¿Autonomía v/s Coordinación?

- Dada la relevancia que el ente emisor dio al paquete fiscal, algunos expertos han afirmado que la autoridad monetaria hizo suyo el discurso del gobierno…

- Sería bastante difícil que una institución que cuenta con un staff que probablemente sea el mejor de Chile en materia de economistas, esté dispuesto a subordinarse de esa manera a una institución como el Ministerio de Hacienda. Lo que pasa es que el Ministerio de Hacienda generó un plan fiscal que tiene un impacto macroeconómico según ellos, y cuando nosotros lo probamos en nuestros modelos generó un impacto que es similar. Entonces, sería ridículo y absurdo que nosotros artificialmente cambiáramos eso para diferenciarnos. Creo que cuando nos acusan de que nosotros nos hemos subordinado al Ministerio de Hacienda o cuando no acusan que estamos incursionando en política o cuando nos presumen intenciones que afectan la transparencia y credibilidad del Banco Central, puede ser entretenido, puede ser políticamente útil, pero tengo la impresión que tiende a debilitar nuestra institucionalidad y eso no es bueno.

- ¿Dónde está la línea divisoria entre la autonomía del Banco y la coordinación con el Ministerio de Hacienda?

- La coordinación no implica de ninguna manera subordinación. Por tanto, la coordinación significa que nosotros habitualmente traspasamos y nos traspasan información y hay un intento de ver el efecto conjunto de las acciones de Hacienda y del Banco Central. Por ejemplo, si el Ministerio de Hacienda emite papeles en un plazo determinado en magnitudes relevantes y el Banco Central también estaba pensando emitir, obviamente, que tenemos que coordinarnos, porque es absurdo que lo dos emitamos en el mismo plazo. Entonces, hay montones de elementos que requieren de una coordinación normal y habitual con el ministro de Hacienda.

- En la crisis asiática no hubo esta misma coordinación...

- No quiero referirme puntualmente a ese momento, porque estuve en Hacienda y ahora estoy en el Banco, pero lo claro es que no es bueno que no haya una buena coordinación, es malo. Estas son discusiones que intentan politizar injustamente al Banco Central ¡Qué lata que este sea el tema de discusión tras el IPOM! Claramente, nosotros estamos diciendo que esta crisis es muy grave, que habrá una desaceleración de la demanda importante, que tenemos la capacidad de tener políticas anticíclicas, pero hay una discusión muy mezquina que se ha dado y que no conduce a nada. ¡Qué pena que en vez de discutir la situación de la economía mundial y de la economía chilena, estemos en esto!.

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