El Gobierno de Bolivia descartó hoy pagar
con 350.000 toneladas de ulexita a la empresa chilena Quiborax por
los supuestos daños ocasionados por la cancelación de su concesión
en el año 2004, como había señalado la prensa local hace pocos días.
El ministro de Minería, Luis Alberto Echazú, dijo hoy en rueda de
prensa que la información sobre la aparente retribución es
"absolutamente falsa" y que Bolivia no va a hacer el pago a
Quiborax, cuya concesión en el salar de Uyuni para explotar ulexita
quedó en suspenso hace casi cuatro años, durante el Gobierno del
presidente Carlos Mesa.
La ulexita es un mineral no metálico que se presenta en forma de
cristales y suele aparecer en depósitos de playa o en zonas salinas
de regiones áridas.
Tiene una gran demanda en el mercado para la industria cerámica,
del vidrio, para la fibra óptica y los fertilizantes, entre otros
usos.
"No vamos a pagar a Quiborax esa cantidad de materia prima", dijo
Echazú, al señalar que las negociaciones con esa empresa "están en
las últimas discusiones, pero no hay todavía una definición".
En junio del 2004, el Gobierno boliviano revocó las licencias de
la empresa Non Metallic, filial en Bolivia de Quiborax, con el
argumento de que incurrió en un supuesto fraude fiscal y en daños
ambientales en la zona de sus operaciones.
En 2005, la empresa chilena respondió con una demanda al Estado
boliviano en el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias
Relativas a Inversiones (Ciadi), entidad que el Gobierno de Evo
Morales decidió abandonar el año pasado.