Por A. Pozo y D. García
Fiel a su estilo, Carlos Kubik, gerente general de Empresas Banmédica, es enérgico y directo para responder a las críticas que surgieron -especialmente del gobierno- frente al alza de 70% de las utilidades de las Isapres en el primer semestre.
“La primera reflexión es que estas utilidades son legítimas, absolutamente prudentes y, es más, en una actividad con el riesgo que esta tiene, la verdad es que son discretas”, dice. Por ello, el ejecutivo advierte los soprendió, “y no positivamente”, las declaraciones del ministro de Salud Jaime Mañalich, quien calificó estas ganancias como “predecibles e indeseables”.
“Hemos visto con bastante desazón cómo nuestras autoridades -no tan solo sectoriales, sino también algunos otros ministros-, antes de analizar el tema emitieron ciertos juicios que ponían un manto de duda sobre la legitimidad del quehacer empresarial privado en salud”, dice. “Cuando hablamos de ‘utilidades indeseables’ estamos mandando una señal como que los privados no fuéramos bienvenidos”, sentencia.
-¿Estas ganancias están relacionadas con una subutilización de los beneficios del Auge?
-Eso es absolutamente falso. Aquí (el ministro Mañalich) estaba tan equivocado como lo estaba con respecto a las utilidades del Metro.Lo que ocurre es que cuando se incorporan enfermedades Auge, uno las valora y no puede modificar el precio en tres años y no lo puede subir entremedio.
Kubik agrega que el alza en las utilidades tiene su origen en varios factores, entre ellos, una estacionalidad con menores costos por prestaciones (por los meses de verano) y una base comparativa de un muy bajo 2010 frente a un muy buen 2011.
Y Respecto a la acusación de inducir la subutilización de beneficios Auge, Kubik explica que las ispares no tienen responsabilidad en ello puesto que son los beneficiarios quienes prefieren la libre elección y la red de prestadores privados por un tema de calidad y oportunidad.
Agrega que el sistema en su conjunto “gana menos que una AFP y menos que varios bancos. Estas utilidades representan solo el 6% de los ingresos. Cuando uno compara el porcentaje de utilidades de cualquier industria respecto a sus ingresos, se lleva sorpresas. Por ejemplo, la media del IPSA es superior al 11%”, dice (ver gráfico).
-¿Son caras las isapres?
Hoy día la gente le asigna un valor mayor a su estado de salud. El punto es si estas personas ven un beneficio en lo que está pagando o no. Y la respuesta en mi opinión es obvia: en el sistema Isapre, al igual que en Fonasa, cuesta un 7% con un determinado tope. Sin embargo, la gente que está en el sector privado, ese 15% privilegiado, está poniendo de su bolsillo como 4 puntos más, en promedio es como el 11%. Eso es absolutamente voluntario.
-¿Qué siente que está detrás de estas críticas?
-Lo que uno está diciendo implícitamente es que no quiero al sector privado teniendo una actividad productiva en el área de la salud. Eso está diciendo el fondo.
-¿Hay un tema con el lucro?
-Se ha satanizado la palabra y está de moda esa satanización tanto en la educación como en otros sectores. Cómo uno puede pretender que un privado invierta recursos si no va a tener retornos.
Kubik defiende el sistema. “Hoy yo puedo señalar con mucho orgullo que la mejor medicina se realiza en las clínicas privadas de Chile. Eso no era así hace 30 ó 35 años atrás y no tenemos ninguna duda de que el sector Isapres ha sido absolutamente causa de que eso pudiera haberse dado en estos años”, dice.
Agrega que los “ataques” que ha enfrentado el sector tienen dos cuasas: una, dice, es ideológica. “Eso tiene que ver con una asociación ideológica al gobierno militar, dado que las Isapres se originaron ahí y hay gente que no entiende ninguna razón -y muchas de ellas son autoridades, parlamentarios- que frente a la mención de nuestro nombre, simplemente procesan y responden algo que escapa a cualquier comentario racional”.
La segunda, agrega, es que “nosotros hayamos podido darle al 15% de los chilenos un estándar de salud absolutamente de nivel mundial”.
“Dicho de otra manera: es bastante gratis pegarle a las Isapres... le están pegando a la gente rica”, enfatiza y agrega que las autoridades debieran preocuparse de mejorar el sistema de salud público donde está el 85% de la poblacion y la calidad de los servicios es inferior.
Certeza jurídica
Otro tema que los preocupa son los cambios legales que actualmente se están discutiendo en el Congreso y al interior del gobierno y cuyo alcance aún se desconoce.
“Este sector está viviendo una situación de incertidumbre jurídica que es el peor escenario para que cualquier privado invierta y se desarrolle”, dice y agrega que “lo relevante son las reglas del juego. Si en definitiva la ley sale de forma A, B, C o D, estamos obligados a adecuarnos. Pero el ideal es tener un horizonte jurídico de certeza”.
-¿Cuáles son las expectativas respecto a estas iniciativas?
-Soy una persona optimista por naturaleza, pero al menos la historia para atrás no me está confirmando ese optimismo.
Con todo, Kubik dice que las críticas son cíclicas. “Basta que suban o baje tres puntos el margen para que las críticas aparezcan o no”. Y sentencia: “Todos aquellos que nos critican están con nosotros. Respecto a esa gente, curiosamente, antes de que intervengan uno ya sabe el slogan que van a decir”.