Toyota aceptó pagar en Estados Unidos una multa de US$ 16,3
millones, la mayor que se ha impuesto a un fabricante de automóviles, por
ocultar durante meses un defecto en el pedal del acelerador de algunos modelos,
confirmó hoy el Gobierno estadounidense.
El secretario de Transporte, Ray LaHood, manifestó a través de un comunicado su
satisfacción porque "Toyota ha aceptado su responsabilidad por ignorar sus
obligaciones legales de informar puntualmente sobre cualquier defecto".
Pero LaHood también añadió que el Ejecutivo de EE.UU. sigue investigando si
Toyota ha cumplido con todas sus obligaciones de revelar problemas con sus
vehículos.
Los investigadores del Departamento de Transporte y de la Administración
Nacional de Seguridad en la Carretera están revisando más de 120.000 documentos
facilitados por el fabricante japonés.
"Al no informar sobre conocidos problemas de seguridad, tal y como exige
la ley, Toyota puso a los consumidores en riesgo", añadió el secretario de
Transporte.
A principios de abril, las autoridades estadounidense acusaron a Toyota de
saber desde el 29 de septiembre de 2009 que sus vehículos tenían un defecto en
el acelerador pero no lo comunicó a Washington hasta cuatro meses después.
La multa está relacionada con una falla que hace que el pedal del acelerador en
algunos de los modelos más populares de Toyota se quede atascado y tarde en
recuperarse una vez que el conductor deja de aplicar presión.