Por Macarena Delpino
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) rebajó su proyección de crecimiento para el conjunto de los países de la región y para Chile este año.
El organismo pronosticó un incremento del PIB para Latinoamérica de 2,6% en 2013, lo que representa una rebaja desde su proyección de julio, cuando esperaba un crecimiento de 3%.
La Cepal especifica en su reporte emitido ayer que “un menor dinamismo de la demanda externa, una mayor volatilidad financiera internacional y una caída en el consumo fueron los factores que incidieron en un desempeño económico más modesto de los países en 2013”.
Respecto de Chile, estima que en 2013 el país crezca 4,2%, más de un punto por debajo que en 2012 cuando se expandió 5,6%. La expansión registrada en ambos años se apoyó principalmente en el impulso de la demanda interna, la que creció a una tasa interanual de 3,9% este año.
En tanto, la Cepal espera que la inflación avance un 2,6% hacia fines de este año.
Asimismo, el organismo agrega que debido al dinamismo de la actividad económica, la tasa de desempleo alcanzó niveles “históricamente bajos”, y que “el crecimiento anual de las exportaciones netas se elevó, gracias al aumento de los volúmenes exportados”. Las importaciones han mantenido el nivel de 2012, con lo que “el déficit en cuenta corriente persiste por tercer año consecutivo y muestra una leve reducción, desde un 3,5% del PIB en 2012 a un 3,2% del PIB en 2013”.
Al presentar su reporte, la secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena, descartó que cambios políticos como un eventual triunfo de la ex mandataria Michelle Bachelet, puedan tener un impacto negativo en la inversión extranjera.
“Chile es un país que da mucha confianza, porque es estable, donde las reglas del juego son claras y nada de lo que se está proponiendo va a cambiar eso”, dijo.
Amenazas y oportunidades en 2014
Para el próximo año se pronostica que un escenario externo “moderadamente más favorable” contribuya a impulsar la demanda externa, y con ello las exportaciones de la región. En los mercados locales el consumo privado continuará expandiéndose, aunque a tasas menores que las registradas en ejercicios anteriores.
“El escenario de la economía mundial en 2014 le plantea a América Latina y el Caribe oportunidades y amenazas”, señaló Bárcena.
Entre las oportunidades el organismo rescata un aumento en el comercio internacional y la posibilidad de hacer buen uso de las depreciaciones cambiarias, mientras que dentro de las amenazas se encuentra la persistente volatilidad en la economía mundial y el mayor costo del financiamiento externo, “así como un menor aporte del consumo al crecimiento del PIB y un deterioro de la cuenta corriente regional”, precisó.
En cuanto a nuestro país, para 2014 se proyecta un crecimiento de 4,0% debido a una desaceleración de la demanda interna, que incluye el consumo y la inversión.
Por el lado del consumo, éste se verá afectado por una reducción del ritmo de creación de empleos, una menor alza de los salarios reales y una disminución del volumen del crédito, “tendencias que ya comenzaron a apreciarse en el curso del segundo semestre de 2013”, señala el reporte.