El número de empleados en el conjunto de la
Unión Europea disminuyó en un 0,5%, lo que supuso 1.019.000 personas más cesantes.
De julio a septiembre de este año había en Europa 221,6 millones de ciudadanos
con trabajo, de los que 144,8 millones se localizaban en la zona del euro.
De los veintidós países para los que hay datos disponibles, en todos se
destruyó empleo en el tercer trimestre del año, salvo en Reino Unido donde las
cifras se mantuvieron estables.
España fue el segundo país de la UE,
por detrás de Letonia, que más empleó destruyó de julio a septiembre, con una
bajada del 1,5% en comparación con el trimestre anterior.
Todos los datos, tanto intertrimestrales como interanuales, reflejan un
claro deterioro del mercado laboral español, comunitario y del área de la
moneda única.
En los países de la moneda única, por su parte, la destrucción de empleo se ha
ido moderando, desde la caída del 0,7% experimentada en el primer trimestre del
año en comparación con los últimos tres meses de 2008, mientras que en el
segundo y tercer trimestre del año ha caído un 0,5%.