España
aportaría 2.000 millones de euros (unos US$ 2.720 millones) a través de un
préstamo bilateral para rescatar a Grecia. Su aprobación, cuyo costo total se sitúa alrededor de 20.000 millones de euros (unos US$
27.200 millones), sigue bloqueada por la oposición de Alemania, que rechaza intervenir
hasta el último momento, según explicaron fuentes gubernamentales españolas.
El presidente
del gobierno español y presidente de turno de la UE, José Luis Rodríguez
Zapatero, compartió hoy un desayuno de trabajo con el presidente estable del
Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, para analizar la cumbre de los veintisiete
que comienza esta tarde en Bruselas, y ambos coincidieron en que es necesario
actuar ya para ayudar a Grecia.
Si los
dieciséis miembros de la eurozona -cuya reunión aún espera el sí alemán-
acuerdan esa ayuda, a España le correspondería asumir en torno a un 12,5% por
el peso de su PIB en la zona del euro y por su población, lo que se traduciría,
según informaron las fuentes, en unos 2.000 millones de euros.
Zapatero
defendió que esperar más tiempo supondrá encarecer la operación y aumentar el
riesgo tanto para Grecia como para los países de la eurozona que aporten las
ayudas. Abogó además por un plan conjunto del Eurogrupo y resaltó que no
bastaría únicamente una operación conjunta de Francia y Alemania.