Las acciones de Novo Nordisk se desplomaron más de 20% este martes, lo que implicó una pérdida de más de 60 mil millones de euros en su valor de mercado, luego de que la firma recortara sus proyecciones de ventas y utilidades anuales ante la competencia de versiones genéricas de medicamentos para la pérdida de peso en Estados Unidos.
23% Cayeron este martes las acciones de la farmaceútica.
La compañía danesa, fabricante de Ozempic y Wegovy, y una de las mayores de Europa por capitalización bursátil, advirtió que espera un crecimiento de ventas anual entre 8% y 14%, muy por debajo de la estimación de mayo, que oscilaba entre 13% y 21%. También redujo su proyección de crecimiento de utilidades, desde un rango de entre 16% y 24% a uno de entre 10% y 16%.
Ante estas novedades, las acciones cayeron un 23%, eclipsando el anuncio del nombramiento de Maziar Mike Doustdar, actual vicepresidente ejecutivo de operaciones internacionales, como nuevo director ejecutivo.
Doustdar asumirá el cargo la próxima semana en reemplazo de Lars Fruergaard Jørgensen, quien fue destituido en mayo tras una caída de más de 50% en las acciones de la empresa en 12 meses. También se convertirá en presidente del grupo.
La nueva competencia
Los problemas reflejan la competencia en el mercado estadounidense de medicamentos para la pérdida de peso, tanto de su rival Eli Lilly como de las versiones “compuestas” -o genéricas- de sus propios productos.
“Para Wegovy en EEUU, la proyección de ventas refleja el uso persistente de fármacos compuestos, una expansión de mercado más lenta de lo previsto y competencia”, indicó Novo.
Las nuevas proyecciones también incorporan menores expectativas para Ozempic en el mercado estadounidense de la diabetes y para Wegovy en algunos mercados internacionales.
La empresa informó que las ventas del primer semestre del año crecieron 18%, excluyendo el efecto de las fluctuaciones cambiarias. Las utilidades operacionales aumentaron 29%.
Los problemas de Novo con los medicamentos genéricos en EEUU se remontan a 2022, cuando se registraron escaseces tanto de Wegovy como de Ozempic y Zepbound, este último de Lilly. La Administración de Alimentos y Medicamentos de EEUU (FDA, su sigla en inglés) respondió autorizando a otras compañías a producir versiones de estos medicamentos.
Aunque la FDA revocó esa autorización este año, Novo ha tenido dificultades para frenar la oferta de estas alternativas. La empresa informó que está impulsando acciones legales “para proteger a los pacientes de los medicamentos genéricos”.
“Las investigaciones de mercado de Novo Nordisk muestran que la preparación masiva de fármacos compuestos, de forma insegura y contraria a la ley, continúa”, indicó la empresa.
“Varias entidades siguen comercializando y vendiendo medicamentos compuestos bajo el falso argumento de ‘personalización’”.