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Cinco razones detrás de la venta masiva de acciones bancarias estadounidenses

Por: Ben McLannahan | Publicado: Jueves 11 de febrero de 2016 a las 04:00 hrs.
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Las acciones bancarias estadounidenses han sufrido un terrible comienzo este 2016. Hasta la mañana del martes, solamente ocho de los 90 valores del S&P Financials Index se encontraban en terreno positivo para el año actual.

Dos de los mayores perdedores -Bank of America y Morgan Stanley- han perdido 27% y 28%, respectivamente. Citigroup, que también perdió 27%, se cotiza a sólo 6,5 veces las ganancias, cifra no muy lejana a su punto más bajo después de la crisis, el cual fue de 5,9 veces, y que alcanzó durante los peores momentos de la crisis de deuda europea hace cinco años.

¿Qué está sucediendo?

1. Disminución de las expectativas de aumentos de tasas de interés estadounidenses

Los analistas ofrecen muchas razones diferentes para la gran liquidación, pero en esto sí están de acuerdo. Se suponía que el "despegue" en diciembre fuera el comienzo de una era de mayores tasas de interés, las cuales siempre son una buena noticia para los bancos. En los ciclos previos de aumentos de tasas, el precio de los activos siempre se ha ajustado más rápidamente que el de los pasivos, lo cual les da a los bancos un mayor margen bancario entre los rendimientos de sus préstamos y el costo de sus fondos.

Pero el empeoramiento de las cifras de las grandes economías desde entonces, especialmente de China, ha hecho temer a los inversionistas que la economía mundial está mucho más enferma de lo que habían asumido. Las expectativas de que ocurran otros tres aumentos de tasas por parte de la Reserva Federal se han desvanecido en cuestión de semanas. Están comenzando los rumores de un recorte de las tasas, o incluso de un movimiento hacia tasas negativas.

Mientras tanto, la tranquila reacción al más reciente despliegue de estímulos monetarios de Japón ha alimentado las preocupaciones acerca de la capacidad de los bancos centrales para reanimar la economía mundial.

"El impacto de la expansión cuantitativa parece ser cada vez menos importante", dice Brian Kleinhanzl, analista bancario de Keefe, Bruyette & Woods en Nueva York. "A los inversionistas les preocupa cuánto les queda a los bancos".

2. Empeoramiento de la calidad del crédito

De por sí, un bajo precio del petróleo no va a dañar mucho directamente los balances de los grandes bancos, según los analistas. La exposición total a la energía representa menos del 3 por ciento de la cartera de crédito de los grandes bancos, los cuales tienen principalmente activos de grado de inversión, y los cuales ya han elevado las reservas. Quizás sean más preocupantes los efectos de segunda vuelta: si la debilidad de las comunidades dependientes del petróleo comienza a expandirse hacia las carteras de préstamos de bienes raíces comerciales, por ejemplo, o si los consumidores se dan cuenta de que no pueden hacer los pagos de los préstamos para sus nuevos automóviles poco económicos.

En un entorno de muy poco crecimiento -los seis grandes bancos estadounidenses produjeron exactamente la misma cantidad de ingresos el año pasado que en 2014- el aumento de los costos de los créditos probablemente resulte en menores ganancias.

3. Deutsche Bank

Cada liquidación necesita un punto de enfoque y en los últimos días ése ha sido Deutsche Bank. Las contorsiones de la entidad crediticia con sede en Fráncfort afectaron a todo el sector bancario el lunes, conforme intentaba disipar temores de que no podría pagar un cupón de un bono.

"Creo que tal vez está surgiendo el riesgo de contraparte", dice Shannon Stemm, analista de Edward Jones en St. Louis. "¿En sus bases algunos de estos bancos europeos están tan bien capitalizados como los bancos estadounidenses? Probablemente no. ¿Pueden seguir aumentando el capital en un entorno donde no hay mucho crecimiento de los ingresos, y ya se ha sacado del negocio una gran cantidad de gastos?"

4. Los bancos son bancos

Éstas son acciones basadas en la confianza. Cuando a los mercados les va bien, a los bancos tiende a irles bien, pues las compañías se sienten mejor haciendo tratos y recaudando dinero, los inversionistas hacen muchas negociaciones, y los departamentos de gestión de activos se benefician de las grandes entradas.

Pero cuando la confianza desaparece, los bancos suelen ser los más afectados en la venta masiva. Matt O'Connor, analista de Deutsche Bank, señala que en 15 correcciones que se remontan a 1983, el sector bancario estadounidense ha sido afectado aproximadamente dos veces más fuertemente que el resto del mercado; los bancos regionales aproximadamente 1.8 veces más y los bancos enfocados en los mercados de capitales aproximadamente 2.3 veces más.

"Cuando los mercados se asustan, los bancos bajan más. Eso es exactamente lo que sucede", dice. "Y no hay una línea imaginaria en la que se pueda decir, 'Bien, esto ya ha bajado lo suficiente', y comenzar la recuperación. Simplemente bajan más, hasta que no pueden bajar más o hasta que los mercados se sienten mejor acerca de las condiciones macroeconómicas".

5. Las acciones bancarias no eran baratas antes de que cayeran

En su nivel máximo en julio pasado, el S&P 500 se cotizaba cerca de 20% sobre los niveles históricos, y las acciones bancarias eran hasta 25% superiores a sus promedios históricos, basado en múltiplos de las ganancias estimadas.

Pero ninguna de estas razones consuela a los inversionistas en estos momentos. En Edward Jones, Stemm les recomienda a los clientes sortear la turbulencia migrando de los grandes bancos universales mundiales hacia entidades crediticias más estables enfocadas en EEUU como Wells Fargo y US Bancorp.

"Si hay preocupación por la macroeconomía mundial, o temores de una recesión, los inversionistas prefieren alejarse que esperar a ver qué sucede", dice Stemm.

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