El Gobierno irlandés anunció un
macroplan de rescate bancario, que incluirá nacionalizaciones y
recapitalizaciones de importantes entidades financieras, con el
objetivo de sanear de manera definitiva las cuentas del país.
El
anuncio lo hizo ante el Parlamento el ministro de Finanzas,
Brian Lenihan, que enumeró las medidas que se aplicarán en las
próximas semanas para hacer borrón y cuenta nueva en la banca y en
las entidades financieras relacionadas con el sector inmobiliario.
Como
medida más inmediata, el Allied Irish Bank (AIB), uno de los
principales bancos de Irlanda, tendrá que aportar 7.400 millones de
euros (US$ 9.964 millones) antes de finales de abril o afrontar la nacionalización en el
marco de un plan gubernamental para sanear el sector.
En una serie de
anuncios, el Gobierno irlandés reveló también
que inyectará 18.000 millones de euros (US$ 24.236 millones) adicionales en el Anglo-Irish
Bank, nacionalizado desde el año pasado al verse al borde de la
bancarrota por la crisis de las hipotecas basura ("subprime").
Lenihan
explicó que recuperar este banco de ahorros, convertido
en un símbolo de la caída del llamado "Tigre Celta" -en referencia a
la pujanza económica irlandesa previa a la crisis-, podría tener un
costo final para los contribuyentes de 100.000 millones de euros (US$ 134.649 millones).
Esta
operación de limpieza a fondo del sistema financiero
irlandés incluye también la decisión de la Agencia Nacional de
Gestión de Activos (NAMA, en sus siglas en inglés) de hacerse cargo
de más de 1.200 "créditos tóxicos" individuales de los libros de
cuentas de cinco entidades antes de que termine esta semana: Bank of
Ireland, AIB, Anglo Irish, Irish Nationwide y EBS.
Se creará para
ello un "banco malo" con dinero del Estado, que
pagará 8.500 millones de euros (U$S 11.445 millones) por estos préstamos -valorados en
16.000 millones de euros-, con el objetivo de que la banca minorista
pueda reanudar el crédito a los particulares y a las pequeñas
empresas, algo que no está ocurriendo en estos momentos.
Brian Lenihan precisó que este plan debe ser sometido a la aprobación de la Comisión Europea, para que garantice el cumplimiento de la legislación comunitaria sobre ayudas estatales.