La gran telenovela de Televisa
Por: Equipo DF
Publicado: Jueves 27 de septiembre de 2012 a las 05:00 hrs.
Televisa, el conglomerado mediático mexicano que se construyó sobre telenovelas, es en sí misma un cuento de muchos capítulos y personajes. Los recién llegados a la trama serán cautivados por dos temas: el ritmo de expansión y la rentabilidad. El área de producción y distribución de la firma tiene altos márgenes, rápido crecimiento o ambos.
El sector de televisión genera mucho efectivo. Los ingresos no crecen, pero la compañía vende contenidos a empresas de televisión pagada de todo el mundo hispanoparlante y a Univision en EEUU (donde Televisa tiene una participación de 30%). Estos ingresos crecen a una velocidad que Disney o Viacom sólo pueden envidiar. El negocio del cable y la distribución satelital también crece a tasas de dos dígitos, por delante de operadores de EEUU y Europa.
Aún así, la acción no ha experimentado el alza de los grandes medios a nivel global, incluidos sus pares News Corp y Comcast. ¿Cuál es el problema? Televisa invierte fuertemente en infraestructura de cable. Los inversionistas podrían quedar consternados al ver el dinero del sector de contenidos gastado en la distribución intensiva en capital.
También hay una preocupación mayor: la incipiente competencia con Telmex, de Carlos Slim. Una disputa regulatoria impide a Telmex distribuir video a través de su enorme infraestructura de telefonía fija, pero no durará por siempre. Resaltando la amenaza de una competencia destructora de beneficios, Televisa entró al terreno de Slim al comprar la mitad del proveedor móvil Iusacell, en 2011.
La capacidad de Televisa para anticipar cambios de largo plazo en la estructura del mercado mediático mexicano no debe ser mejor que la de los inversionistas, pero podría darles un sentido mucho más claro de su plan de asignación de capital a mediano plazo. ¿Cuánto tiempo seguirá elevado el gasto de capital? ¿Cuánta inversión más en telefonía móvil debe esperarse? La firma no lo ha dicho. Televisa tiene una buena historia para contar. Pero necesita que sea más fácil de seguir.