El apetito de compra de acciones persistió este jueves en Wall Street, que batió récords más allá de los aranceles previstos para el 1 de agosto, ya que la esperanza de alguna novedad antes de esa fecha sigue siendo más fuerte. También ha ayudado la relativa estabilidad de las tasas de interés, ante expectativas de recortes de la Reserva Federal y buenas subastas de bonos del Tesoro.
Al cierre de la bolsa neoyorquina, el Dow Jones escaló 0,43%, el S&P 500 ganó 0,27% y el Nasdaq subió 0,09%, estos dos últimos índices logrando nuevos máximos históricos, y el Dow acercándose a un primer récord del actual ciclo alcista.
En Chile, el S&P IPSA se hizo parte del impulso modestamente, con un avance de 0,18% a 8.344,09 puntos (preliminar), liderado por Latam (2,44%), SQM-B (2,05%) y CAP (1,74%). En cuanto a la renta fija, la financiera automotriz BK hizo noticia con la colocación de un bono en pesos.
Yendo hacia Brasil, el Bovespa retrocedió 0,46% con altos montos transados, después de que Trump anunciara un arancel de 50% sobre las importaciones del país, el último titular de impacto para el mundo emergente, que esta semana ha recibido múltiples cartas arancelarias.
En Londres, el FTSE 100 cerró con un alza de 1,23%, mientras que en Europa continental, el Euro Stoxx 50 disminuyó un leve 0,14%. Previamente, las bolsas chinas terminaron una positiva jornada, con ganancias de 0,57% por parte del Hang Seng hongkonés, y de 0,47% en el caso del continental CSI 300. Por otro lado, el japonés Nikkei disminuyó 0,44%.
Operaciones TACO
"Al parecer, los inversionistas están siguiendo el lema TACO (expresión en inglés que quiere decir "Trump siempre se acobarda"), dando por sentado que los acuerdos y negociaciones más recientes que han tenido lugar seguirán anulando las fuertes amenazas que emanan de la Casa Blanca", escribió el jefe de mercados en Interactive Investor, Richard Hunter.
"Mientras tanto, las actas de la Reserva Federal revelaron que el banco central sigue alerta ante los efectos inflacionarios de los aranceles, aunque hasta la fecha han sido limitados y la economía se ha mantenido claramente firme", añadió.
Los rendimientos del Tesoro empezaron a subir luego de conocerse las últimas cifras semanales de empleo en Estados Unidos, ya que las peticiones de subsidios por desocupación sorprendieron a la baja, reforzando la idea de que la economía está saludable.
Pero las tasas largas borraron sus alzas, después de una subasta de bonos del Tesoro a 30 años por US$ 22 mil millones que el mercado recibió positivamente, y que sigue a la licitación de títulos a 10 años realizada el miércoles, con resultados también alentadores para los inversionistas.