El dólar retuvo sus máximos este jueves, día en que los inversionistas siguieron intentando mirar más allá de la tormenta arancelaria, después de que ayer Donald Trump confirmara el impuesto de 50% a las importaciones de cobre y anunciara uno idéntico sobre bienes de Brasil.
La paridad dólar-peso cotizó a $ 951,23 al cierre, sin cambios relevantes desde el término de la jornada anterior, con lo que conservó sus máximos desde abril. Hubo poca volatilidad de la sesión, donde lo más que se llegó a mover fue a $ 947 al inicio de la tarde, según el registro de Bloomberg.
"Estamos en la parte de arriba del canal de entre $ 923 y $ 950. El dólar ha respetado este rango y los agentes off-shore han estado saliendo a vender dólares sobre $ 950, y bajo $ 930 compran los dólares", dijo a DF el FX trader de la mesa de dinero Sales & Trading del Banco Bci, Jorge Concha.
Incertidumbre ante todo
En cuanto al mundo cuprífero, la libra de cobre Comex saltaba 2,5% a US$ 5,62, y así persistió en los niveles sin precedentes alcanzados esta semana, mientras que la del cobre cotizado en Londres subió 0,5% hasta los US$ 4,39.
"Si tú solamente miras el cobre Comex, el tipo de cambio debería estar mucho más abajo, pero dado que hay mucha incertidumbre al respecto y se trata de algo coyuntural, ya que se están stockeando a un precio previo al arancel", observó Concha.
La Casa Blanca aún no ha compartido mayores detalles sobre el arancel de 50% al principal producto exportado por Chile, para el que en todo caso Estados Unidos no representa el principal destino. La entrada en vigencia sería el 1 de agosto, junto con los múltiples aranceles recíprocos anunciados también esta semana.
El resultado final del dólar-peso este jueves vino en línea con la estabilidad del dollar index, que mide al billete verde frente a una canasta de pares globales tales como el euro y el yen japonés, y se mantuvo en los 97,6 puntos.
"El dólar global sigue siendo en gran medida un espectador en medio del caos arancelario. Por ahora, mantenemos nuestro sesgo neutral a corto plazo sobre la divisa. La cuestión es qué tiene que pasar para que el dólar se tome en serio las maniobras arancelarias de Trump", dijo el estratega de divisas de ING, Francesco Pesole.
"Nuestra percepción es que la vara está alta por ahora, pero debería bajar a medida que nos acercamos a la fecha límite del 1 de agosto. Si para entonces las negociaciones comerciales con los grandes socios estadounidenses no se encuentran en una fase avanzada, será más difícil ignorar el aumento de los aranceles estadounidenses. Sin embargo, las implicaciones para el dólar global no son tan sencillas", analizó.