El esquema de operaciones con divisas que defraudó a Banco Itaú y que fue denunciado por la entidad financiera en febrero de 2025 sumó un nuevo capítulo.
Este miércoles, Nevasa Corredores de Bolsa, ingresó una querella por estafa y solicitó que se investigue al exsubgerente de FX de Itaú, Rodrigo Flores, y a los exclientes de la intermediaria, Yair Ventura y Luis Ventura.
Cabe recordar que Itaú denunció que Flores, en su rol de ejecutivo de la mesa de dinero, habría realizado una serie de operaciones de divisas en las que solo una contraparte, la corredora Nevasa, obtuvo permanentemente ganancias en la compra y venta de monedas, en perjuicio de Itaú.
“(Los denunciados) tomaron algún tipo de acuerdo con Flores, para operar en el mercado de moneda extranjera, recurriendo a modalidades inusuales de ejecución”, dice la querella.
Para Nevasa, sin embargo, la responsabilidad recae en Flores y en los Ventura.
Los Ventura
“En febrero, tomamos conocimiento de la querella interpuesta por Banco Itaú por el delito de administración desleal en contra de un ejecutivo del banco y de tres ejecutivos de Nevasa. Los hechos se habrían desarrollado desde 2021 hasta septiembre del año 2024”, comenzó la querella ingresada por el equipo legal de la firma, encabezado por Cristian Muga.
Lo anterior, motivó una auditoría al interior de la corredora, la que habría arrojado que los Ventura estarían vinculados a Flores.
Los denunciados “tomaron algún tipo de acuerdo con Rodrigo Flores, para operar en el mercado de moneda extranjera (dólares), recurriendo a modalidades inusuales de ejecución”.
El mecanismo
Para Nevasa, las acciones realizadas por los denunciados serían “de operatoria extremadamente sofisticada e inusual, que solo pudo ser ideada por inversionistas expertos y una contraparte con credenciales y atribuciones de alto nivel”.
Además, todas las operaciones se efectuaron a través de la plataforma Datatec de la Bolsa Electrónica, que permite transar moneda extranjera y que solo puede ser utilizado por operadores acreditados desde terminales autorizados y con credenciales, detalló la querella.
De acuerdo con Nevasa, las operaciones en cuestión se iniciaban con una instrucción de los Ventura a un ejecutivo de la corredora para realizar una operación spot, es decir, compra o venta de divisas a la cotización actual del mercado y que se produce intradía, a través de Datatec.
Sin embargo, en vez de liquidar los spot, los Ventura “instruían transformar dichas operaciones en contratos de forward de dólares a corto plazo (tres-cuatro días)”, afirmó el documento.
Es decir, se comprometían “a comprar o vender determinada cantidad de dólares a un precio previamente acordado en una fecha establecida”, explicó, evitando costos operativos y financieros propios de la liquidación de una transacción spot.
La contraparte de las operaciones “era siempre Banco Itaú, de acuerdo con sus instrucciones específicas”, agregó el documento.
Luego, prosiguió el texto, los Ventura pedían a los operadores de la corredora aceptar una operación de registro (R), la que “afirmaban haber cerrado previamente con Itaú en algún momento de la jornada de operaciones”.
Estas transacciones eran enviadas por el banco a través de Datatec y aceptadas por los ejecutivos de Nevasa. Posteriormente, las operaciones R, a solicitud de los mencionados clientes, también eran transformadas en contratos de forward.
Según Nevasa, la intervención que tuvieron sus ejecutivos “se limitó a la ejecución de instrucciones inequívocas de los clientes, las que no tenían ningún tipo de irregularidad” y se realizaron “de buena fe”, aseguró el texto.
“Es importante señalar que el producto de las operaciones descritas se depositaba en las cuentas corrientes que las sociedades de los señores Ventura mantenían en Banco Itaú, y que Nevasa se limitó a cobrar el spread de mercado para este tipo de operaciones de moneda extranjera”, concluyó la querella de la corredora.