Por Fabiola García Sanders
El gobierno peruano informó esta semana las nuevas cuotas para la pesca de anchoveta, la principal especie utilizada para la producción de harina de pescado.
El anuncio en Perú, el mayor productor mundial del commodity, tendrá un fuerte impacto en el precio de la harina de pescado, que es un insumo clave en varias industrias, particularmente para las salmoneras.
Las autoridades del país vecino elevaron la cuota de pesca a 2,05 millones de toneladas para mayo-julio, desde las 810 mil toneladas de fines de 2012. Sin embargo, aún están por debajo de los 2,5 millones en el mismo período del año pasado.
El gobierno peruano justificó su decisión argumentando una recuperación de las especies juveniles, luego de que las cuotas fueran recortadas 68% en octubre de 2012.
Los expertos creen que el anuncio traerá cierto alivio a los precios de la harina de pescado, pero en el mediano a largo plazo las presiones se mantendrán al alza por una persistente escasez de la oferta. “Inicialmente, podremos ver precios a la baja. Pero, después de la baja tradicional que sigue este tipo de anuncio, los precios pueden regresar a un nivel en línea con los actuales”, señaló Jean-Francois Mittaine, consultor y analista de Fishmeal Experts Office.
Estas son buenas noticias para los productores, pero malas para las empresas que dependen de este insumo.
Un mercado en escasez
Escasez es la palabra que emplea el experto francés para caracterizar a este mercado. A medida que la biomasa de disminuye en la mayoría de las regiones pesqueras, los precios de la harina de pescado subieron 117% desde US$ 840 por tonelada de fines de 2005 hasta US$ 1.825 actualmente.
“Aunque la noticia de Perú es positiva, la crisis de pesca en Chile Sur hará que la captura global sea marginalmente más baja que en 2012”, explica Jorge Condeza, gerente y socio de Cabomar, empresa de intermediación de harina y aceite de pescado. “La producción de harina será la mitad de lo que se acostumbraba producir en los últimos años, generando un alza de precios. Los stocks han bajado fuerte y seguirán bajos, lo que asegura precios altos”, dijo.
Mittaine, sin embargo, cree que la demanda cederá, a medida que el mercado se ajusta hacia una menor oferta. Así, según proyecta, los precios se mantendrán lejos de los US$ 2.400.
Sin transparencia
Las salmoneras representan 60% de la demanda global de harina de pescado, como alimentos para sus cultivos. Las compañías han afrontado las alzas de precios con cambios en el mix de alimentos, incorporando sustitutos como harina de soya. Pero los salmones son carnívoros y existe un límite para este ajuste.
Las compañías además afrontan otros riesgos asociados a los precios, dada la alta concentración de los productores y la falta de un mercado de derivados.
Además, señala Mittaine, la fijación de precios es poco transparente porque no reflejan el universo total de las operaciones, sino sólo las principales.