Nuevas plantas a carbón de EEUU enfrentan controles más estrictos
Plantas existentes, que generaron 42% de la electricidad de EEUU el año pasado, no se verían afectadas...
- T+
- T-
Por Ed Crooks en Nueva York
Nuevos controles sobre el dióxido de carbono emitido por centrales eléctricas, propuestos por la Agencia de Protección Ambiental (EPA, su sigla en inglés) del gobierno de EEUU, prohibirían la construcción de cualquier planta a carbón que no tenga un costoso equipo especial.
Las regulaciones son la última acción de la iniciativa de la EPA por regular el CO2, que se cree contribuye al calentamiento global. La agencia ha sido blanco de ataques por su moción, de parte de políticos republicanos y algunos grupos industriales.
La EPA dijo en una declaración: “la contaminación de gases invernaderos amenaza la salud y bienestar de los estadounidenses por conllevar a cambios de larga duración en nuestro clima que pueden tener un rango de efectos negativos sobre la salud humana y el medioambiente”.
Las reglas se aplicarán sólo a nuevas plantas. Las plantas existentes, que generaron 42% de la electricidad de EEUU el año pasado, no se verían afectadas, como sí lo serán las plantas que comenzarán a construirse dentro de los próximos doce meses.
Los estándares imponen un límite de 1.000 libras de CO2 emitido por cada megawatt hora de electricidad generada, un nivel que hará imposible construir nuevas plantas a carbón sin equipos para capturar y guardar al menos parte de sus emisiones.
La tecnología para capturar carbono como la aplicada en las plantas a carbón está aún en una etapa temprana, y enfrenta obstáculos en términos de costos y aceptación pública.
Las plantas modernas a gas, sin embargo, sería permitidas sin ninguna modificación adicional.
Investigaciones del año pasado para el gobierno inglés encontraron que una típica planta moderna con turbina a gas de ciclo combinado emitiría unas 780 libras de CO2 por megavatio-hora, mientras que una planta a carbón avanzada “súpercritica” emitiría unas 1.600 libras por megavatio-hora.
La iniciativa de la EPA formaliza una tendencia lejana a la generación energética a carbón.