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Columnistas

Factoring en 2015: de menos a más

Sergio Domínguez

Por: Equipo DF

Publicado: Miércoles 25 de marzo de 2015 a las 04:00 hrs.

Como otros sectores de la economía chilena, la industria del factoring tuvo un dificultoso comienzo de año. Según la Asociación Chilena de Empresas de Factoring (ACHEF), en el bimestre enero-febrero las ventas totales del sector cayeron 9% con respecto al mismo período del año anterior. Sin embargo, creemos que este escenario cambiará en lo que resta de 2015.


El factoring es un contrato por medio del cual una empresa traspasa el servicio de cobranza futura de los créditos y facturas a su favor a una firma de factoring, la que a cambio le entrega de manera inmediata el dinero que implican esas operaciones, permitiendo ganar liquidez. La baja registrada en el comienzo de año implica que hay menos empresas vendiendo sus facturas a las firmas de factoring y que los montos de ellas han descendido.


El menor crecimiento de la economía, con sectores bastante golpeados como el minero –tanto contratistas como proveedores- o la construcción o el consumo, es la principal explicación de la caída de este mercado, que en los últimos años tuvo un muy buen desempeño. Luego de dejar atrás la crisis subprime de 2009, la industria del factoring registró marcados crecimientos -medidos por el flujo de ventas- en los años posteriores: 23% en 2010 y 34% en 2011, el que luego se moderó hasta 8% en 2012 y 10% en 2013, cerrando en 5% en 2014.


Ese último frenazo se explica en la desaceleración económica nacional que comenzó a golpear al sector, ya que sus principales clientes (consumo, manufactura y construcción) se encuentran entre los más sensibles al ciclo económico.


Pero el gris comienzo de 2015 debiera pasar. Esperamos que la industria del factoring (más del 70% de los clientes son pymes) retome en el segundo semestre su crecimiento, lo que debiera venir de la mano de una mejoría de la economía local, una reactivación, en parte, por el efecto contracíciclo de la acción del Estado, que con la activación de las inversiones en infraestructura está impulsado las ventas de los proveedores.

Además, se espera que el sector siga creciendo gracias al impulso de la factura electrónica (Ley 20.727), que ya es obligatoria para las grandes empresas. Así, esperamos una expansión de la industria de 5% para el presente año.


En definitiva, ir de menos a más.

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