El 1 de febrero, el superintendente de Pensiones, Osvaldo Macías, cumplió nueve años en el cargo. Y los próximos meses podrían ser sus últimos a la cabeza del regulador.
Lo anterior se debe a que el 18 de junio Macías cumplirá tres períodos consecutivos -el de su nombramiento y dos renovaciones- en el cargo y de acuerdo con lo establecido por el Sistema de Alta Dirección Pública, ya no puede ser renovado.
Un requisito excluyente es tener al menos cinco años de experiencia en cargos de dirección y/o gerencia en materias de fiscalización y/o regulación.
Ante este escenario, el Gobierno comenzó la búsqueda de su sucesor y en la medianoche del 20 de abril el Ministerio del Trabajo y Previsión Social abrió por dos semanas el concurso vía Alta Dirección Pública (ADP). El proceso se extenderá hasta las 23:59 horas del 5 de mayo.
Se trata de un concurso clave para el Ejecutivo. Los postulantes al cargo no solamente tendrían el desafío de suceder a quien ha ejercido como regulador en los últimos tres gobiernos, sino que además, será una de las caras visibles de la implementación de la ley que se originó con la reforma de pensiones.
Inquietud del sector
La salida de Macías es un tema que inquieta al mundo previsional, justamente por la labor de continuidad que requiere la puesta en marcha de la reforma, fase que está recién comenzando y que se extenderá por hasta 36 meses.
Distintas fuentes del Ejecutivo señalaron que lo ideal sería que Macías continuara a la cabeza de la Superintendencia por un tiempo más, escenario que en la derecha no ven con malos ojos considerando que esperan que el proceso se desarrolle de la mejor forma posible y Macías da garantías técnicas a todos los sectores.
Al concurso podrán postular tanto funcionarios de la Superintendencia de Pensiones, como profesionales externos.
Requisitos
Los postulantes deberán contar con una experiencia profesional mínima de cinco años. Deberán tener un título profesional de una carrera de al menos menos 10 semestres o un título profesional de una carrera de a lo menos ocho semestres, más un grado académico de magíster o superior.
Según el perfil del cargo publicado en el sitio web de ADP del Servicio Civil, será un criterio excluyente contar con al menos cinco años de experiencia en cargos de dirección y/o gerencia en materias de fiscalización y/o regulación, “en un nivel apropiado para las necesidades específicas de este cargo”. Para ello, se considerará la experiencia laboral de los últimos 15 años.
En tanto, como requisitos no excluyentes, pero que se valorarán están otras credenciales, como tener experiencia en instituciones financieras y/o de previsión social; sistemas previsionales y/o de seguridad social y funcionamiento de los sistemas de inversiones y/o finanzas. Este último, entregaría puntaje adicional.
Conocedores del proceso afirmaron que las exigencias que establece el perfil del cargo dejarían a varios aspirantes fuera de carrera, pues se reduce el universo de posibles candidatos que cumplirían con los requisitos. Por ello, el futuro regulador podría tener experiencia en superintendencias u otros servicios públicos o venir del sector privado.