Y llegó el día. Este miércoles, el Ministerio de Hacienda y la Dirección de Presupuestos (Dipres) dieron a conocer el esperado Informe de Finanzas Públicas (IFP) del primer trimestre del año, en el que no solo se revisa el panorama macroeconómico y fiscal de parte del Ejecutivo, sino que también se contemplan millonarias medidas de ajuste para el sector público y así evitar incumplir la meta de balance estructural durante el 2024.
En una accidentada exposición (debido a discrepancias iniciales entre las cifras presentadas por el Gobierno y las que recibieron los parlamentarios) encabezada por el ministro de Hacienda, Mario Marcel, y la directora de Presupuestos, Javiera Martínez, ante las comisiones unidas del ramo tanto de la Cámara como del Senado, el Gobierno mantuvo en 2,5% su proyección de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) para el presente año. Así, se alejó de la media de los analistas que ya se ubican en torno al 2% debido al impacto de los vaivenes de la guerra arancelaria iniciada por el Gobierno de Estados Unidos.

Eso sí, Marcel recalcó que se realizará una evaluación más fina del impacto del panorama internacional en una próxima oportunidad, ya que el actual IFP no incorpora dicha contingencia en su totalidad.
“El escenario macroeconómico que aquí se presenta es aún de continuidad, con ajustes en el margen. No incorpora una estimación del eventual impacto de las medidas adoptadas por Estados Unidos y la evolución de la guerra comercial, lo que se reserva para un análisis de sensibilidad y actualización posterior”, dijo la autoridad en el reporte.
De hecho, el ministro ejemplificó con que horas después de que el Fondo Monetario Internacional (FMI) publicara este martes su informe de perspectivas económicas globales, Estados Unidos anunció que rebajaría los aranceles a China.

“La situación externa es aún muy fluida, con medidas en direcciones opuestas que se suceden casi a diario”, recalcó el secretario de Estado.
La proyección de crecimiento para el PIB minero se revisó a la baja en dos décimas a 3,7% para el año, mientras que la apuesta de expansión del Producto no minero subió en una décima, a 2,3%.
El cálculo de aumento de la demanda interna también se ajustó al alza en una décima, a 2,6%, mientras que la variación promedio del Índice de Precios al Consumidor (IPC) se se redujo en tres décimas a 4,4%.
El tipo de cambio se corrigió a la baja en $ 13, situándose en $ 979 promedio para el actual ejercicio.
Como parte de este escenario, el Gobierno ratificó sus estimaciones para los precios de las materias primas en comparación con el IFP del cuarto trimestre del año pasado: el cobre en US$ 4,26 la libra promedio, y el petróleo del referencial WTI en US$ 71 por barril de media para el curso de 2025.

Millonario ajuste
En el documento, Hacienda dio a conocer las medidas correctivas para cumplir con la meta fiscal este año y dejar atrás el incumplimiento registrado en 2024. Esta es la primera vez que entra en operación dicha obligación en el marco de la nueva Ley de Responsabilidad Fiscal.
Así, las acciones correctivas para 2025 se acercan a US$ 1.990 millones, desglosadas en más de US$ 565 millones de recorte de gasto acordado con el Congreso en la tramitación del Presupuesto 2025; US$ 564 millones en medidas administrativas, como ajustes específicos, revisiones de gastos y aumentos de tarifas de servicios operacionales públicos; y US$ 870 millones en medidas legislativas que aumentarán ingresos fiscales o tendrán incidencia sobre menores desembolsos, expuso Marcel.
Entre estas últimas, Hacienda expuso por ejemplo proyectos que aumentan la recaudación fiscal, como cambios al Subsidio de Incapacidad Laboral (SIL), el de recuperación de saldos de la Subvención Escolar Preferencial (SEP), el subsidio a la tasa de interés hipotecaria, y la regulación a las plataformas de apuestas digitales; y otros que reducen gasto, como el reemplazo del Crédito con Aval del Estado (CAE) por un Financiamiento Público para la Educación Superior (FES), el subsidio eléctrico, y uno a ingresar que suspende la entrega de bonos estatales objetados técnicamente.
Así, para este año las acciones correctivas representan en su conjunto un 0,58% del PIB.
Ahora, solo contemplando las medidas administrativas, como los ajustes preventivos de gastos, además de revisiones de desembolsos, ajustes en reemplazos y suplencias y el incremento en las tarifas de servicios operacionales, el monto asciende a US$ 1.120 millones, equivalente a un 0,33% del Producto.
Pero este tipo de disposiciones no solo aplican para 2025, sino también para el horizonte de proyección presupuestaria hasta el 2029.
De esta forma, Hacienda contempla US$ 975 millones en correcciones vía gasto e ingesos y medidas legislativas para 2026, cifra que aumenta a US$ 1.216 millones un año más tarde, para luego reducirse a US$ 1.075 millones en 2028 y cerrar en US$ 1.115 millones en el 2029.
Nuevas metas y menores ingresos
De esta manera, el Ejecutivo sinceró su escenario para el déficit estructural, el cual se ubicará en 1,6% del Producto este año, cifra idéntica al último IFP pero mayor al -1,1% del PIB que contemplaba el más reciente decreto de política fiscal, de inicios de 2024.
Así, tomando en cuenta las medidas correctivas, Hacienda planteó que la meta de -1,1% del PIB se posterga en un año y se alcanzará en 2026. La trayectoria luego contempla un saldo negativo de 0,75% del tamaño de la economía en 2027, para luego reducirse a 0,5% del PIB un año más tarde y alcanzar un equilibrio fiscal estructural en 2029.
Volviendo a 2025, Hacienda y Dipres rebajaron en US$ 3.563 millones los ingresos efectivos previstos para el Gobierno Central, una reducción de 4,4% en relación al IFP del tercer trimestre del 2024, que se presentó junto con el erario.
Dado lo anterior, la recaudación total aumentaría 7,9% este año.
La principal causa de este ajuste vino de la mano de los ingresos tributarios netos, cuya reducción asciende a casi US$ 3.000 millones respecto al informe precedente, un 4,5% por debajo de lo anticipado. Aquí, el aporte de la tributación del resto de los contribuyentes fue la principal razón de la merma, con más de US$ 3.500 millones a la baja respecto a lo anticipado hace tres meses.
Aquello fue contrapuesto con un mayor aporte de Codelco, de 21% por encima de lo previsto, con más de US$ 380 millones.

Holguras presupuestarias aumentan y llegarán a US$ 484 millones hacia 2029
Se prevé más espacio presupuestario entre 2027 y 2029, mientras que en 2026 el escenario es deficitario en más de US$ 1.000 millones.
Como cada presentación del Informe de Finanzas Públicas (IFP), se incluyó una nueva estimación del nivel de holguras que tendrá el sector público para los próximos cinco años.
Dicho concepto se refiere a la diferencia entre los gastos comprometidos por el sector público y el nivel de gasto que es compatible con la meta de balance estructural vigente. En caso de que esa brecha sea positiva, significa que existe una holgura fiscal; mientras que si los gastos ya comprometidos son mayores que los desembolsos necesarios para cumplir con la meta, se amerita un ajuste presupuestario.
En el IFP, el nivel total de holguras se ubica en US$ 484 millones entre 2025 y 2029, de la mano de un mayor espacio presupuestario entre 2027 y 2029, mientras que de cara a 2026 el escenario es deficitario en más de US$ 1.000 millones (ver tabla).
Ahora, si se compara con el panorama del IFP del cuarto trimestre del 2024, se observa un alza en el nivel de holguras.
En dicho reporte, entre 2026 y 2029 el nivel de holguras era deficitario en nada menos que US$ 5.949 millones, con 2026 y 2027 como los años con la mayor diferencia entre gasto comprometido y el necesario para el cumplimiento de la meta fiscal: US$ 2.689 millones y US$ 2.080 millones, respectivamente.
Pese a cierre mejor a lo esperado en 2024, la deuda superará el 42% del PIB durante este ejercicio
El Ejecutivo calcula que las medidas correctivas permitirán situar el nivel en 40% a 2029.
Uno de los aspectos que resaltó el ministro de Hacienda, Mario Marcel, al presentar el IFP ante las comisiones del ramo de la Cámara y el Senado, fue un cierre mejor al esperado para la deuda bruta del sector público en 2024.
El nivel de acreencias brutas del Gobierno Central llegó a 41,7% del PIB, por debajo del 42,3% que se extraía de la ejecución presupuestaria de fines del año pasado.
“Las cifras finales de Cuentas Nacionales modificaron varios datos del balance fiscal de 2024. El mayor ajuste correspondió a la deuda pública”, explicó el secretario de Estado.
Sin embargo, de cara a este año, Hacienda y la Dirección de Presupuestos (Dipres) revisaron al alza su estimación del cierre de la deuda, la que se ubicará en 42,3% del PIB a diciembre próximo, un incremento de dos décimas respecto al IFP anterior.
De todas maneras, el indicador se mantiene por debajo del nivel prudente de deuda que considera la regla fiscal dual, fijado en 45% del tamaño de la economía.
El nuevo decreto de política Fiscal en tramitación, atendiendo la regla dual establecida en la nueva legislación, mantendrá como nivel prudente de deuda el 45% del PIB, dijo Marcel.
Hacia adelante, el Ejecutivo calculó que gracias a las medidas correctivas por el lado de ingresos y gastos, la deuda logrará estabilizarse en 40% del Producto a 2029.