Bank of America (BofA) tiene sus ojos puestos en las elecciones presidenciales de Chile.
En un reporte enviado a clientes este miércoles, la entidad declaró que “la victoria de Jeannette Jara en las primarias genera más incertidumbre sobre las políticas económicas”.
Así, en el análisis sumaron que “los candidatos de derecha siguen acumulando la mayor parte de las preferencias en las encuestas”.
El informe también resaltó que el candidato del Partido Republicano, José Antonio Kast, y Jara lideran las encuestas para la primera vuelta de las elecciones presidenciales, con un amplio margen respecto al tercer puesto.
“Si un candidato favorable al mercado gana las elecciones, el impacto en la política monetaria es ambiguo, con un posible ajuste fiscal y una subida del peso chileno en el lado dovish y una mejora del sentimiento y la inversión en el lado hawkish”, plantearon desde BofA.
Descartan recorte en septiembre
El banco estadounidense también reveló sus pronósticos para la política monetaria local.
“El recorte de tasas en Chile tendrá que esperar, tras los elevados datos de inflación”, declararon.
“La elevada inflación debería llevar al Banco Central a hacer una pausa en la reunión de septiembre, tras el recorte de 25 puntos base (pb.) en julio, para evaluar los efectos de la segunda ronda de shocks de costos”, agregaron.
“El Banco Central había sugerido en su Informe de Política Monetaria (IPoM) de junio que consideraba otra rebaja para septiembre en el centro del corredor de tasas (intervalo de confianza del 66 %)”, añadieron.
Y también resaltaron que la vicepresidenta del instituto emisor, Stephany Griffith-Jones, declaró la semana pasada en una entrevista que preveían una rebaja en la reunión de septiembre “si todo va bien”. Sin embargo, este comentario se realizó un día antes de la publicación del Índice de Precios al Consumidor (IPC), que sorprendió al alza, notaron desde BofA.
En el caso del gigante de Wall Street, prevén dos recortes más de 25 pb. en el tipo rector hasta el primer trimestre de 2026, hasta alcanzar una tasa terminal de 4,25%. Además, elevaron su proyección de inflación anual del 3,8% anterior al 4,1% para el cierre de año.
“Es cierto que la mayor parte de la elevada inflación registrada en julio se explica por una subida puntual de la electricidad, el repunte de los alimentos desde los mínimos de junio y la estacionalidad. No obstante, los datos ajustados estacionalmente y excluidos los volátiles han sorprendido al alza en los últimos tres meses”, plantearon.
BofA aseguró que “el alza del salario mínimo aprobada a finales de junio (pero con carácter retroactivo a mayo) también ha tenido un impacto”.
Peso chileno
Por otra parte, el banco estadounidense analizó el programa de acumulación de dólares que lanzó el ente autónomo.
“Tiene implicaciones ambiguas para la política monetaria. Por un lado, ejerce una presión marginal sobre el peso chileno y la inflación (postura restrictiva). Por otro lado, indica que el Banco Central no está preocupado por el peso chileno (postura flexible)”, se lee en el informe.
“El aumento de los precios del cobre ha respaldado al peso chileno recientemente. Además, Estados Unidos excluyó el cobre refinado de los aranceles del 50% aplicados en agosto, lo que elimina una fuente de incertidumbre”, declararon, por otro lado.