El estudio "La Familia y sus Recursos", realizado por el Fondo de Solidaridad e Inversión Social (Fosis) lanzó una cruda radiografía a los sectores más desposeídos del país, específicamente sobre las familias del programa Puente, pertenecientes al 10% más pobre de Chile, que equivale a 112 mil familias.
Las cifras muestran que un 41% de estos grupos familiares se endeuda para solventar sus necesidades, mientras un 14,9% recurre a ahorros, un 11% trabaja informalmente y un 10,4% recurre a familiares, amigos y vecinos para conseguir dinero.
La primera necesidad según los encuestados es Mercadería y Abarrotes con un 23,2%, seguido por Servicios Básicos y Pan, con un 13,5% y un 9,3% respectivamente. Más atrás se ubica Verduras (8,4%) y Deudas o Créditos (8,1%).
A estas cinco categorías las familias destinan mensualmente $ 128.325 de un promedio de ingreso, que según el Fosis, alcanza a $ 204.047. Es más, al añadir otros gastos como transporte, útiles de aseo, arriendo, educación y vestuario, el gasto totaliza $ 205.559, cifra mayor al promedio de ingreso. Además, el 88,4% de los grupos familiares tiene como jefe de hogar a una mujer.
Este estudio va en línea con la necesidad de reformular los programas del Fosis, considerando la nueva realidad de las personas en situación de pobreza y la implementación del Ingreso Ético Familiar (IEF).
Ante esta dura realidad, Claudio Storm, director ejecutivo del Fosis, plantea que "en familias que se componen aproximadamente de 4 personas, el ingreso per cápita es de $ 50 mil, lo cual las sitúa bajo la línea de la pobreza, que está en torno a los $76 mil pesos".
A esa situación se suma la alta inflación que registraron los alimentos en 2012, en contraste con la cifra global en el país que cerró en 1,5%. "El poder adquisitivo se ha visto mermado en el último tiempo producto de una inflación específica en el ítem alimentos. Esta es una realidad particular en los sectores de menores ingresos y le pone una dificultad adicional a quienes viven en situación de pobreza", señaló.
Ingreso ético familiar como herramienta clave
Por estas dificultades, el Fosis considera "trascendental" el Ingreso Ético Familiar, dado que es una política que le va a entregar recursos a las familias, "pero no de manera asistencialista, no a cambio de nada, sino que va a entregar recursos como incentivo a conductas virtuosas en educación, salud y trabajo", puntualiza Storm. Como ejemplo, agrega, si las familias recibieran $ 50.000 adicionales en sus ingresos, el estudio arroja que un 56,8% lo destinarían a alimentos y mercadería; un 23,5% a ahorro y un 16% a educación.
Entre los desafíos para 2013, Storm aseveró que el Fosis contribuirá a "llevar con mucha fuerza más oportunidades de empleo en los sectores más vulnerables y esto lo hacemos al promover la inserción laboral pero también promover el segmento donde las personas cuesta mucho integrarse al mercado laboral formal, promover herramientas como el emprendimiento y el autoempleo".