Por Claudia Betancourt M.
El senador socialista Camilo Escalona escuchó “atentísimo” la segunda cuenta pública del mandatario. De hecho, tomó hasta apunte.
Al igual que su socios del pacto, portó la chapa “Patagonia sin represas”, a modo de protesta por la aprobación del proyecto HidroAysén, y como antesala de un ambiente político -al interior y en las afueras del Congreso- marcado por un escenario de protestas y desalojos.
El propio presidente Sebastián Piñera durante su discurso fue interrumpido siete veces, debió enfrentar interpelaciones por parte de parlamentarios de la Concertación y fuera de todo libreto, Piñera los interpeló: “Los violentistas de este país nunca van a tener la última palabra”.
- ¿Qué le parece el clima político que se dio durante la cuenta del mandatario?
- Lo que ocurre, es que el presidente Sebastián Piñera tiene un doble discurso, por una parte, llama a la unidad nacional, pero su intervención en el Congreso estuvo marcado por una permanente descalificación a la oposición. Desde 1990 que no escuchaba un discurso tan agresivo frente a los interlocutores de la oposición.
-¿A qué se debe este clima de hostilidad?
-El presidente Piñera perdió la calma por momentos y esta acusación de violentistas que hizo a las personas que protestaron el Congreso Nacional, por expresar una opinión diferente, es una mala señal, ya que alienta la mentalidad autoritaria de la derecha. Sus palabras amedrentistas no llevan a buen camino, al contario, el presidente se había comprometido a mirar hacia el futuro. Entonces, su intervención estuvo marcada por una falla estructural.
- ¿Cómo evalúa la reacción del presidente tras las interrupciones?
- Comprendo que por momentos se haya sentido incómodo rindiendo una cuenta como si fuera del año pasado, reiterando anuncios que ya están hechos. La intervención del presidente se transformó en la más confrontacional de los últimos 21 años.
- ¿Y el llamado a la unidad?
- El hace una convocatoria que al final no tiene credibilidad. No se puede convocar a la unidad nacional descalificando a la Concertación, eso no tiene consistencia.
- ¿Significa que no acoge el llamado del presidente?
-Primero, tiene que terminar con la descalificación a la oposición.No creo que podamos incluirnos en un ejercicio de cinismo masivo, hemos sido descalificados como nunca había ocurrido en democracia en estos últimos días (sube la voz). Sus palabras amedrentistas no llevan a buen camino, el llamado no debe ser hipócrita, primero retómenos el respeto a la oposición. En democracia, la oposición es un actor legítimo, todas las opiniones tienen el mismo valor, no hay una opinión a y b; no hay quién tenga la verdad, ésta se construye socialmente. Por eso, que estas reiteradas descalificaciones a la oposición no son aceptables. Desde el año ´90 que no veía a un presidente de la República que actuara más como jefe de bloque político que como primer mandatario del país.
“Ausencia de realizaciones”
-¿Qué le faltó a la cuenta?
- Lo único bueno, es que el mandatario consiguió que el biministro Laurence Golborne retornara de sus vacaciones. Nunca en la historia nacional ha ocurrido que en una manifestación, como el caso de HidroAysén , el biministro eludiera su responsabilidad de una manera difícilmente emitable.
- ¿Pero qué faltó en la cuenta?
- En el tema de la seguridad laboral, en ese ámbito ninguno de los compromisos que él tomó se cumplió.
No hay ningún proyecto en materia de derechos laborales, en salud, etc. Estamos en una muy raquítica capacidad de llevar adelante las cosas que se prometen.
-¿ Se muestra una contradicción entre la retórica y los hechos?
- Hay obesidad en los anuncios y raquitismo en las realizaciones. Esa es la falla estructural que tiene este gobierno.
- A su juicio, ¿es contundente el proyecto político que presentó el presidente?
- No veo cómo él pueda cumplir con este esfuerzo de libre mercado de hacer todas las desregulaciones que hace, sino cuenta con las mayorías suficientes en el Congreso. Por ejemplo, todo el esfuerzo para trasladar la cartera de Salud en el ámbito privado no tendrá acogida.En Vivienda, los pocos anuncios también creo que serán fuertemente imputados en el Congreso.
Energía en primer plano
- El presidente criticó lo que hicieron gobiernos anteriores en materia energética.
- Como presidente de la República tiene todas las herramientas a mano para solucionar este tema.
Es decir, puede enviar un proyecto de ley que enfrente la concentración monopólica del sector energético donde tres grupos son los que controlan el 90% del sector completamente desregulado. Nosotros no fuimos los que hicimos esta ley, tuvimos que gobernar el país durante 20 años y solamente el año 2005 logramos mayoría en el Senado, luego la perdimos. Por lo tanto, emplazo al presidente Piñera a que envíe una proyecto para desconcentrar el monopolio en el sector energético.