Ir más allá de las ganancias de los accionistas y apostar por trabajar con cariño, empatía, autenticidad con su entorno sí tiene un efecto concreto en el desempeño de las compañías.
Así lo refleja el trabajo que realizaron Raj Sisodia, Jag Sheth y David B. Wolfe, en el libro "Firms of Endearment" (Firmas de Cariño), que entrega cifras concretas del impacto de aquellas que operan bajo principios básicos del capitalismo consciente: propósito elevado, integración de los stakeholders, liderazgo y cultura consciente. Se señala que aquellas que lo practican, como 3M, Fedex, Marriott, Honda, Whole Foods o Southwest Airlines, el desempeño financiero es hasta 14 veces mayor en el mediando y largo plazo, si se comparan, por ejemplo, con las 500 grandes firmas del Índice Standard & Poors de las Bolsas de Valores de NYSE y Nasdaq.
Las cifran son importantes y muestran una realidad que a muchos les cuesta creer por el poder de factores "blandos" como el cariño o la flexibilidad, explica Ignacio Cruz, líder empresarial y ex gerente general de Colbún. "Hay incredulidad o apego a las creencias tradicionales, y seguir confiando en que el dinero casi todo lo puede, es el peor vicio de esta época, que nos impide avanzar hacia el mundo moderno", señala.
Agrega que, justamente, las empresas de cariño "logran ser más productivas que el resto, porque aprovechan el talento de su gente, los trabajadores se desarrollan y crecen para hacer una firma mejor para ellos y sus dueños", comenta.
Por ello, acota, es vital que dueños y altos ejecutivos cambien la mentalidad en Chile, sobre todo por el avance que están teniendo los mercados y las nuevas tecnologías. "El no tener una actitud organizacional apropiada y en forma, puede generar una desventaja", señala.
En ese sentido, dice que hay que observar a las empresas jóvenes, que son poco jerárquicas, más flexibles, con menos definiciones y con mucho más intención. "Esas son las empresas que logran cosas extraordinarias. Nos encontramos con firmas donde no hay jefes sino equipos, no hay responsabilidad por funciones, sino por proyectos. Ojalá las firmas tradicionales se atrevieran a experimentar estos conceptos. Hay un mundo por descubrir ahí. Creer en las personas es la clave", concluye Cruz.
Whole Foods: grupos de interés
La supermercadista de alimentos naturales y orgánicos, Whole Foods Markets, ha centrado su misión en su grupos de interés (clientes, proveedores, inversionistas, entre otros). De hecho, John P. Mackey, co fundador, ayudó a construir los pilares del capitalismo consciente. Entre las particularidades de la firma, destaca la transparencia en la información de sueldos, donde el salario más alto no puede ser 19 veces mayor que el más bajo; tiene un 93% de stock options para miembros part time y de tiempo completo, y varias veces al año entregan el 5% de sus ventas a diversas organizaciones. Esto, le ha permitido obtener un 1.800% de retorno financiero en diez años, en comparación a otras firmas evaluadas.
Southwest: viaje amistoso
La aerolínea de bajo costo, Southwest Airlines, ha desarrollado una cultura exitosa en sus más de 40 años de vida, construida sobre la simplicidad y diversión. Fue la primera en ofrecer tarifas más económicas y no cobrar cargos ni por maleta ni por cambios de fecha del vuelo. Además, tiene un programa de viajero frecuente, cuyas millas no expiran y no tiene restricción de fecha para utilizarlos. Por otro lado, muchos de sus trabajadores, de distintos niveles de la organización, son accionistas de la firma. Cuenta también con un programa de donaciones y de responsabilidad ambiental. Su propósito, ha sido democratizar los vuelos, bajo una política de viaje aéreo amistoso, confiable y de bajo costo.