La petrolera BP planea realizar hoy las últimas pruebas para determinar
si procede a sellar el martes el pozo averiado en el Golfo de México mediante
una inyección de lodo pesado a través de la cabeza del manantial, dijo hoy la
firma.
La operación conocida como "static kill" (eliminación estática) busca
empujar el petróleo hacia su lugar original, un depósito situado a 4.000 metros
bajo la superficie marina.
BP ya había probado en mayo, sin éxito, inyectar una mezcla de cemento y lodo
pesado para sellar el pozo averiado Macondo.
La diferencia con este nuevo intento similar es que ahora BP cuenta con una
campana de contención sobre el pozo que por el momento lo mantiene cerrado y
que permitiría a los equipos inyectar la mezcla a baja presión y a baja
velocidad, con mayores probabilidades de éxito desde la superficie.
Para asegurar que el pozo queda definitivamente cerrado, la firma responsable
del peor desastre ecológico en la historia de EE.UU. procederá a continuación a
clausurar también el pozo en la parte inferior, mediante un procedimiento
bautizado como "bottom kill".