Economía

Elecciones en México y Brasil pueden redibujar la política latinoamericana

Los candidatos de extrema izquierda lideran las encuestas, amenazando con socavar las reformas que abrieron los países al exterior.

Por: | Publicado: Jueves 2 de noviembre de 2017 a las 04:00 hrs.
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Las dos economías más grandes de América Latina, México y Brasil, realizarán elecciones presidenciales en 2018, y las opciones de extrema izquierda que lideran las encuestas ponen nerviosos a los inversionistas, que temen giros radicales tras años de una relativa estabilidad.

Después de 36 años de tecnócratas de libre mercado, Andrés Manuel López Obrador, exalcalde de la Ciudad de México y candidato de Morena que ya perdió la apuesta presidencial dos veces, ha encabezado por meses las encuestas con el respaldo de casi un 25% de los mexicanos.

López Obrador, conocido como AMLO, propone elevar el sueldo mínimo y aumentar los gastos sociales, pero lo que más preocupa a los inversionistas es su promesa de revisar y posiblemente revertir las reformas aprobadas con tanto esfuerzo y que permitieron abrir las industrias petrolera y eléctrica a la competencia privada.

Las amenazas de Trump de terminar con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (Nafta, su sigla en inglés) y hacer pagar a México por el muro fronterizo también han impulsado el apoyo de AMLO –que está ocho puntos por encima de otros candidatos-, que con su estilo temerario es visto como la única opción para hacer frente al presidente estadounidense.

Regreso de Lula

La situación en Brasil también hace prever un regreso al poder del Partido de los Trabajadores, que estuvo al mando del país por trece años hasta 2016. El expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, que tiene el apoyo de un 35% de los brasileños, denuncia que el gobierno de Michel Temer está “vendiendo al país” y promete “traer la democracia de vuelta”, realizando un referendum para revertir las políticas de privatización.

Lula tiene altas probabilidades de ser presidente, a no ser que una condena por corrupción que apeló sea confirmada antes de las elecciones. Su salida de la carrera presidencial tampoco significaría una continuidad de las reformas de Temer. El electorado, fatigado por tres años de escándalos de corrupción, está flirteando con Jair Bolsonaro, excapitán de Ejército partidario del gobierno militar cuyas propuestas en temas económicos –área en que admite tener conocimientos superficiales- se inclinan hacia el nacionalismo de recursos y preocupaciones por China.

“Tendremos mucha angustia de los inversionistas”, dijo a Bloomberg Daniel Kerner, analista de riesgo de Eurasia. “Tendremos en ambos casos huida de capitales, presiones sobre la moneda. En el caso de México, habrá un reverso de reformas, en el caso de Brasil, un bajo compromiso con las reformas”.

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