La
Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó hoy,
aunque por estrecho margen, la mayor reforma financiera del país desde la Gran Depresión, con
el propósito de consolidar la confianza de los consumidores y combatir los
abusos de Wall Street.
Con 223 votos a favor y 202 en contra, incluyendo el "no" de 27
demócratas que rompieron filas con su partido, los legisladores aprobaron una
iniciativa para modernizar el sistema financiero de Estados Unidos.
La medida, titulada "Acta para la Reforma de Wall Street y la Protección del
Consumidor de 2009", responde la crisis financiera e incorpora mayores
protecciones tanto para inversionistas como para consumidores.
La reforma financiera, que será sometida a votación en el Senado el próximo
año, es otra de las prioridades de Obama.
"Esta legislación nos acerca cada vez más a una necesaria reforma
financiera integral, que creará reglas claras, el cumplimiento constante y
sistemático de esas reglas, y un sistema financiero más fuerte y más estable,
con mejores protecciones para consumidores e inversionistas", dijo Obama
en un comunicado emitido por la Casa Blanca.
Además, que impida que ninguna institución pueda presentar un
riesgo para todo el sistema o que convierta al contribuyente "en daño
colateral en caso de futuras turbulencias".