Propietarios
de varios centros de esquí en Estados Unidos presentaron una demanda
colectiva contra el banco Credit Suisse, al que reclaman US$ 24.000 millones en
compensaciones por pérdidas relacionadas con préstamos que recibieron de esa
entidad.
La demanda,
presentada ante un tribunal federal en el estado de Idaho, se refiere a
inversiones en terrenos y residencias que realizaron más de tres mil individuos
en cuatro centros invernales de ocio ubicados en los estados de Nevada, Idaho,
Bahamas y Montana.
Los
presuntos afectados acusan a la entidad de fraude y lavado de dinero, entre
otros delitos que no sólo les causaron "daños catastróficos", sino
también a los estados en que se desarrollaban tales proyectos inmobiliarios,
según la demanda conocida hoy, aunque tiene fecha del 3 de enero.
Los
demandantes alegan que, desde 2004 y coincidiendo con un ambiente alcista en el
mercado inmobiliario, Credit Suisse creó un plan "ilegal" de
préstamos dirigido a proyectos inmobiliarios de alto nivel y que se basaba en
tasaciones infladas del valor de las propiedades, en colaboración con la
entidad inmobiliaria Cushman & Wakefield.
La
intención de esas dos entidades era cargar a los centros vacacionales
mencionados y a los inversores con "una enorme deuda", que les
permitía recaudar elevadas comisiones y tener expectativas de quedarse con las
propiedades, por impago de préstamos, a un precio muy inferior al de mercado,
según el texto presentado ante el tribunal.
Los centros
perjudicados por las prácticas supuestamente "depredadoras" de Credit
Suisse en esos préstamos son Lake Las Vegas, Tamarack, Ginn sur Mer y
Yellowstone Club.