No hubo sorpresas, aunque sí mucha expectación. Acordé con lo esperado, la Reserva Federal optó unánimente este miércoles por mantener la tasa de interés en el rango 4,25% y 4,5% por tercera reunión consecutiva. Y su mensaje tampoco sugirió cambios, sino que más bien un actuar sin prisa dada las incertidumbre que corona las perspectivas económicas.
De esta manera, el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por su sigla en inglés) destacó riesgos alza ante los dos protagonisttas de su doble mandato: inflación y desempleo.
Lo anterior, dado que desde abril el contexto económico se volvió más incierto, con medidas arancelarias y de impuestos impulsadas por el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
“No es una situación en la que podamos actuar de forma preventiva, porque no sabemos cuáles serán las respuestas correctas a los datos, hasta que veamos más”, dijo Powell.
En su conferencia de prensa, el presidente de la Fed, Jerome Powell reafirmó que los riesgos de mayores precios internos y personas sin trabajo parecen haber aumentado, por lo que la actual postura de la política monetaria deja bien posicionado al banco central estadounidense “para responder de manera oportuna al potencial desarrollo económico”.
Y aunque calificó la tasa como “moderadamente restrictiva”, añadió que la entidad puede esperar y ver la situación actual de la economía en medio de la incertidumbre.
“No creemos que tengamos que apresurarnos. Creemos que podemos ser pacientes”, dijo.
Una calma que pareció tener dos caras. Porque, por una parte, destacó que la economía estadounidense sigue siendo “sólida”; mientras que, por otra, sostuvo que “realmente no está del todo claro qué es lo que debemos hacer”.
Acerca de próximos movimientos, Powell mantuvo el mensaje de esperar a la próxima información económica y descartó la posibilidad de un recorte anticipado de tasas.
“No es una situación en la que podamos actuar de forma preventiva, porque en realidad no sabemos cuáles serán las respuestas correctas a los datos, hasta que veamos más”, señaló, citando que la inflación todavía se mantiene por encima del objetivo de la Fed (2%).
¿Reunión con Trump?
Powell no eludió el tema de la presión de Trump. En abril, el mandatario lo atacó -a través de su red social Truth Social- por su manejo monetario y no bajar el tipo rector. Incluso, llegó a hablar de su salida, aunque después se retractó y afirmó que no tenía intención de despedirlo.
Ante esto, mencionó que los llamados de Trump a recortar no tienen efectos en el trabajo de la entidad. “Siempre haremos lo mismo: usaremos nuestras herramientas para fomentar el máximo empleo y la estabilidad de precios en beneficio del pueblo estadounidense”, afirmó e indicó que se consideran únicamente los datos económicos, las perspectivas y el balance de riesgos.
Powell también fue enfático en decir que no buscará una reunión con Trump, porque nunca lo ha hecho con ningún Presidente y nunca lo hará. “No creo que sea responsabilidad del presidente de la Fed buscar una reunión con el Presidente”, afirmó.
Un 2025 sin recortes
El economista jefe de EEUU en Oxford Economics, Ryan Sweet, comentó que tras la decisión y comunicado de la Fed, nada justifica cambios en su pronóstico base.
Así, indicó que la respuesta probable y apropiada del banco central es que sea reactivo en lugar de preventivo, debido al aumento de riesgos en inflación y desempleo.
“Es improbable que la Fed recorte los tipos de interés antes de nuestra previsión de diciembre, a menos que haya indicios definitivos de que el mercado laboral se esté deteriorando”, señaló.
Desde Capital Economics esperan que la tasa se mantenga sin cambios durante todo el año, debido a que es probable que los aranceles generen una modesta desaceleración del Producto Interno Bruto (PIB) de Estados Unidos a 1,5%.
Según su análisis, si es que se extiende la pausa de 90 días a los aranceles recíprocos y se reduce a 60% en el caso de China, seguiría impulsando la inflación subyacente.
“Sin embargo, el riesgo de efectos secundarios mantendrá a la Fed en suspenso, al menos hasta que un nuevo presidente asuma el cargo en mayo del próximo año. Incluso entonces, esperamos solo 50 puntos básicos de recortes en 2026”, señaló en su nota el economista jefe para América del Norte de la firma, Paul Ashworth.
Bank of America (BofA) también ratificó su opinión de que este año no habrá recortes. La entidad destacó el énfasis de Powell en un enfoque de esperar y ver, ya que “significa que el listón para un recorte en junio está ahora muy alto”.
En esta línea prevén que “si nuestra hipótesis de base de un mercado laboral estable y una inflación al alza es correcta, no vemos una senda de recortes en 2025”.