Latinoamérica perdió un millón de puestos
de trabajo sólo en el primer trimestre de 2009, según el informe
sobre el Empleo en el Mundo 2009 publicado hoy por la Organización
Internacional del Trabajo (OIT).
El informe fue realizado con los datos aportados por Argentina,
Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Jamaica, México, Perú y Venezuela.
El país más afectado fue Brasil, que perdió 490.000 empleos
durante la primera mitad del año, seguido de Argentina que destruyó
140.000 puestos de trabajo.
No obstante, el gigante sudamericano logró frenar el impacto y
recuperar otros 417.000 empleos en el tercer trimestre.
El informe indica que, a pesar de que los países mayores de
Sudamérica están volviendo a crear empleo (Brasil, Colombia y
Venezuela), en general en la región la situación no mejorará ni
volverá a los niveles de trabajo previos a la crisis hasta finales
de 2010.
Por ello, la OIT sugiere a los países no retirar los paquetes de
ayuda y las medidas de contingencia hasta asegurarse de que el
mercado laboral se ha recuperado.
De hecho, la OIT va más allá y recuerda que los programas de
seguridad social son necesarios, especialmente en tiempos de crisis.
El informe señala que sólo el 40% de los países tienen
sistemas de protección que abarcan a los trabajadores del sector
informal.
Incluso en naciones con alta cobertura social para los empleados
a tiempo completo (un 80% en países como Chile, Costa Rica
o Uruguay) las provisiones para trabajadores informales alcanzan a
menos de la mitad de los que las necesitan.