Por Teddy Ng y Lawrence Chung
Taipei
Un alto diplomático japonés llegó el martes a Beijing para un diálogo destinado a aliviar las tensiones, un día después de que un barco chino patrullara a sólo un kilómetro de las disputadas islas en el Mar del Este de China.
La tensión por las disputadas islas Diayou, conocidas como Senkaku en Japón, sigue alta, y barcos de China, Taiwán y Japón patrullan las aguas circundantes. El presidente taiwanés Ma Ying-jeou dijo el martes que Taipei no cooperará con Beijing en el tema.
El profesor Lian Degui, de Shanghai Institutes for International Studies, señaló que el patrullaje chino se incrementó porque las autoridades en Okinawa intentaron incluir las islas en la lista del Patrimonio Mundial de la Humanidad de la Unesco.
China y Japón han tenido duros intercambios en los últimos meses. Sin embargo, la prueba nuclear de Corea del Norte de la semana pasada creó un piso común para cooperar en un esfuerzo de ejercer presión sobre Pyongyang.
Shinsuke Sugiyama, jefe de Asuntos para Asia y Oceanía de la Cancillería nipona, llegó a Beijing el martes para dialogar sobre el tema con las autoridades chinas.
Sugiyama, que canceló un viaje a China en diciembre, se iba a reunir ayer con Wu Dawei, el representante especial chino para Corea del Norte. Se esperaba que ambas partes también discutieran la disputa territorial.
El mes pasado, un barco con siete activistas taiwaneses intentó navegar a las islas en disputa, lo que desató especulaciones sobre si China y Taiwán cooperarán para resolver la disputa. Sin embargo, el martes Taiwán dio tres razones para rechazar la idea.
“El hecho que China niegue la existencia de un tratado de paz (firmado entre Taiwán y Japón en 1952) ha hecho imposible tener base alguna para cooperar con ellos”, afirmó un portavoz taiwanés.
En un encuentro con empresarios taiwaneses en Taipei el lunes, Ma citó el rechazo de Beijing a su iniciativa de paz para el Mar del Este de China, que llama a las tres partes en conflicto a dejar de lado por el momento la disputa para discutir una exploración conjunta de las reservas pesqueras y otros recursos.
Japón estuvo bajo fuerte presión de EEUU para firmar el pacto con Taiwán tras la Segunda Guerra Mundial. Aunque renunció a varios reclamos territoriales en el tratado, Tokio derogó el documento cuando restableció vínculos con Beijing en 1972.
Japón también acordó concluir lo más pronto posible un acuerdo que regule la pesca y conservación del recurso en alta mar.
Para Taipei, el tratado es “una base legal muy importante para reclamar que el grupo de islas de Diayou es parte del territorio” de Taiwán.