Valparaíso. Congreso Pleno. La piocha de O'Higgins adorna la banda
presidencial que Michelle Bachelet lucirá el próximo 21 de mayo,
durante la última cuenta pública de su administración.
La
próxima vez que se suba a la testera del salón plenario será para
traspasar el mando. Esa razón ha llevado a muchos a pensar que la
Presidenta irá al Parlamento a pronunciar un mensaje de despedida.
Sin
embargo, la Mandataria ha querido dejar en claro de que este año el
gobierno va a trabajar activamente hasta el último día para mitigar los
embates de la crisis económica.
Por eso, argumentan, esta no es una despedida, sino más bien un balance de lo hecho hasta ahora.
Y
aunque desde el mundo político existen presiones a la espera de grandes
anuncios, Bachelet probablemente procurará que su discurso deje en la
retina de la ciudadanía el que ha sido el sello de su mandato: la
construcción de un sistema de protección social, elemento central de
sus tres cuentas anteriores.
En este sentido, la Presidenta
destacará la concreción de iniciativas como el mejoramiento del Seguro
de Cesantía, la Reforma Previsional, el aumento de las patologías
incluidas en el Auge y la inauguración de salas cuna.
Asimismo,
Bachelet subrayará la creación del sistema Protege, que busca coordinar
el trabajo de todos los ministerios vinculados con la protección social
para que la población acceda a todos los beneficios que entrega el
gobierno.
En educación, en tanto, las palabras de la Presidenta realzarán la aprobación de la Ley General de Educación (LGE).
Mientras,
como uno de los principales logros de su mandato, la Ley de Acceso a la
Información Pública ocupará también un lugar destacado en el discurso.
Continuidad
La proyección del sello social es el segundo eje que estará presente el próximo 21 de mayo.
En
esta línea, la Presidenta Bachelet esbozará dos líneas discursivas. Por
un lado, puntualizará que los logros sociales alcanzados durante su
gestión están caracterizados por ser medidas de largo alcance. Y, por
otro, que existen proyectos gubernamentales que se encuentran en
proceso, ya sea de elaboración o implementación.
De esta forma,
Bachelet dejará en claro la necesidad de que este aspecto de su
administración debe contar con continuidad, lo que podría ser
interpretado como un gesto de apoyo al abanderado de la Concertación,
Eduardo Frei.
De hecho, en los últimos días, desde la coalición
oficialista han asegurado que en caso que la Alianza llegue a La
Moneda, los beneficios sociales correrán serio riesgo.
En
contraste, el bloque opositor ha procurado reivindicar su apego al
mundo popular y, paralelamente, alejarse de ser calificado como
"defensor" de los empresarios.
Coyuntura económica
El otro eje que marcará el discurso presidencial será la crisis económica internacional y sus efectos en Chile.
Es
que, para bien o para mal, la debacle financiera ha estado en la
primera línea de la labor del Ejecutivo desde fines de 2008.
Para
bien, porque de acuerdo a diferentes encuestas de opinión pública, pese
a su impacto, la ciudadanía ha premiado el manejo económico de la
administración Bachelet. Así lo demostró la última encuesta Adimark,
que arrojó un 67% de aprobación tanto para la Presidenta como para su
ministro de Hacienda, Andrés Velasco, quien lideró el ranking del
gabinete.
Pero, para mal, La Moneda sabe que la crisis tiene
efectos nocivos para el empleo y es allí donde estarán puestos los
esfuerzos de los nueve meses que le restan a Bachelet, por lo que
habría anuncios en esta línea.
En ese contexto, además de
recordar a senadores y diputados las medidas adoptadas durante los
últimos meses -tales como el Plan Fiscal de US$ 4.000 millones, el Plan
Pro Crédito y el Acuerdo Nacional para el Empleo y la Capacitación-, la
Mandataria podría hacer nuevos anuncios que apunten a evitar mayores
alzas de la tasa de desempleo -que podría alcanzar los dos dígitos a
partir de este mes- y que vayan en apoyo de las familias más
necesitadas, como la entrega de un bono, tal como lo hiciera en 2006 y
2008. El gobierno tiene claro que un aumento en el empleo puede tener
una fuerte incidencia en las elecciones de diciembre.
Finalmente,
otra medida que podría estar incluida el próximo jueves es la reducción
en dos puntos del 7% que pagan los pensionados por salud, algo que
podría ser insuficiente para parlamentarios de distintos sectores, que
han reiterado con fuerza la necesidad de eliminar ese porcentaje, lo
que el año pasado no se concretó.
Agenda legislativa
Tanto la Alianza como la Concertación esperan que la Presidenta delinee la agenda legislativa de su último período.
En
este sentido, los legisladores -y más aún, el mundo sindical- estarán
atentos por si Michelle Bachelet pone fecha al postergado proyecto de
ley sobre negociación colectiva, promesa de campaña y propuesta de su
programa de gobierno que aún está pendiente y que dado el momento
económico no sería acertado incluir.