La banca está sintiendo el impacto del nuevo modelo de provisiones para créditos de consumo, exigido por la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), cuya entrada en vigencia comenzó en enero de 2025.
Según el informe mensual que publicó la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras (Abif), en enero la implementación de este esquema generó un aumento de US$ 264 millones en las provisiones obligatorias de la cartera de consumo.
El gremio detalló que este incremento fue financiado principalmente mediante una reasignación de provisiones adicionales.
Según la información procesada por la Abif, el banco que más aumentó sus provisiones obligatorias de la cartera de consumo fue Scotiabank, cuya cifra se elevó en US$ 133 millones.
Le siguió Banco Santander, que consignó un alza de US$ 79 millones; Banco de Chile con US$ 33 millones; y Bci aumentó en US$ 15 millones sus provisiones obligatorias.
Según reportó el gremio bancario en su informe, “la cobertura de provisiones mostró una tendencia a la baja durante los últimos tres años, normalizándose su nivel luego del fuerte aumento experimentado durante la pandemia”.
Así, sostuvo que en enero de 2025, el índice agregado alcanzó 1,47 veces el monto de la deuda morosa, en torno a su promedio histórico.
Cambios en la normativa
La normativa de la CMF busca fortalecer la resiliencia del sistema financiero.
Las provisiones son el registro contable de la pérdida esperada de las operaciones de crédito que realiza un banco. Estas permiten garantizar que los bancos tengan los recursos suficientes para respaldar las posibles pérdidas asociadas a los créditos otorgados.
El cambio regulatorio estableció un modelo estandarizado para el cálculo de provisiones, sustituyendo el esquema basado en metodologías internas de los bancos.
Cabe destacar que en octubre de 2023, cuando se puso en consulta esta normativa, la CMF detalló que esta se traduciría en un incremento en provisiones cercano a US$ 487 millones.