El mercado mundial del petróleo dejará de ser el mismo. En Norteamérica, las nuevas tecnologías para extraer el hidrocarburo en lugares antes inaccesibles amplían de forma notable las provisiones de la materia prima. Este shock de oferta es el escenario hacia 2018 previsto por la Agencia Internacional de Energía en su informe anual de mediano plazo del mercado del petróleo (Medium-Term Oil Market Report).
“América del Norte ha provocado un shock de oferta que está propagándose en todo el mundo”, dijo la directora ejecutiva de la AIE, Maria van der Hoeven, al presentar el informe en la Cumbre de Petróleo Platts en Londres. “La buena noticia es que esto está ayudando a aliviar un mercado que estuvo relativamente estrecho durante varios años”, agregó.
Así, esto tendrá una incidencia en las reservas y los precios, explicó la ejecutiva. De acuerdo con la entidad, mientras los riesgos geopolíticos abundan, los fundamentos del mercado sugieren un mejor balance en la oferta y demanda en los próximos cinco años. La AIE pronosticó en su informe que los suministros de Norteamérica -de 2012 a 2018- crecerán en 3,9 millones de barriles diarios, casi dos tercios de la previsión de la OPEP del crecimiento total de la oferta de 6 millones de barriles diarios.
También estima que la capacidad de producción mundial líquida crecerá 8,4 millones de barriles diarios, más rápido que la demanda proyectada de 6,9 millones de barriles al día. Por otra parte, la capacidad de refinación mundial registrará un mayor crecimiento liderado por China y Medio Oriente, subiendo unos 9,5 millones de barriles diarios, agregó la entidad.
El promedio de las estimaciones del precio del petróleo Brent, según un compilado de Bloomberg, apuntan que este año el barril anotará
US$ 108,60 y en 2014, US$ 108,16. Para el WTI, determinan un valor en 2013 de US$ 94,45 y el próximo año de US$ 97,84.
En tanto, ayer el barril de Brent cerró en US$ 102,91 y de WTI en US$ 94.