Que Apple, la compañía de mayor capitalización bursátil del mundo, haya reducido sus pedidos de LCD y de otras partes en China hizo encender de inmediato una alarma en Wall Street. La compañía tecnológica, considerada como “el termómetro del mercado” bajó incluso de los US$ 500 en el intradía. Al finalizar la sesión el título de la tecnológica anotó US$ 501,75 -una caída de 3,57%-, con lo que llegó a un mínimo desde febrero de 2012.
La disminución de los pedidos de piezas de sus productos clave, como el iPhone 5, provocó una ola de escepticismo en el mercado en cuanto a las expectativas de los resultados de ventas de Apple.
Pero la caída no acabó ahí. El pesimismo se contagió en un principio al S&P 500, al Nasdaq y al Dow Jones, pero antes del cierre esta última bolsa logró anotar cifras azules.
El S&P 500 marcó 1.470,68 puntos (cedió 0,09%), una retirada de su máximo histórico anotado la semana pasada. El tecnológico Nasdaq fue el más afectado, al retroceder 0,26% y cerrar en 3.177,50 puntos. El industrial Dow Jones fue la excepción de EEUU, ya que llegó a las 13.507,32 unidades al subir 0,14%.
Y el efecto también se traspasó a algunos de los mercados europeos como el FTSE 100 de Reino Unido y el IBEX 35 español, que cayeron 0,22% y 0,38%, respectivamente. Caídas que también se han dado en el contexto de toma de utilidades tras los niveles alcanzados en las sesiones previas. Pero, el DAX alemán y el CAC 40 francés subieron 0,18% y 0,06%, respectivamente.