Por Marcos Barrientos D.
Los bolsas cerraron un positivo 2012 en la mayoría de los mercados mundiales, pero las incertidumbre que marcó el último año probablemente se mantendrá en 2013 junto a los desafíos que siguen sin resolverse. En este contexto, los inversionistas y analistas buscan distintas estrategias para enfrentar al mercado.
Una de estas herramientas es el denominado “barómetro de enero” creado por Jeffrey Hirsch, jefe de estrategia del fondo Magnet AE y editor jefe del almanaque del operador de bolsa (http://www.stocktradersalmanac.com).
El “barómetro de enero” señala que la rentabilidad del primer mes del año va a predecir la rentabilidad del año entero, es decir, si la rentabilidad es negativa en enero el año será negativo y viceversa.
Según los datos desde 1950 a 2012, la variación de dicho mes ha tenido una predicción de 77,7% para el S&P 500. Y según los datos del IPSA, desde 1989 a la fecha, ha tenido una acertividad de 82,6%.
Además Hirsch ha unido un conjunto de variables mucho más precisa que el “barómetro de enero” y que se denomina “la trifecta”. Esta reúne tres indicadores: la rentabilidad mensual de enero, el desempeño en los primeros cinco días de enero, y el denominado “rally de Santa Claus”, como se conoce la tendencia de los mercados de registrar un alza de 1,5% entre los últimos cinco días de diciembre y los dos primeros de enero. Cuando estas tres condiciones se cumplen, el año ha sido positivo para el S&P 500 con un 92,5% de predicción desde 1950.
Al utilizar las condiciones de la trifecta con el IPSA desde 1989 a la fecha, hubo cinco años en los cuales se cumplieron todas las condiciones con una eficacia de 100% y una rentabilidad promedio de 41,6%. Los años en los cuales se dieron los requisitos fueron 1990, 1994, 1997, 2009 y 2010. La trifecta es una variable predictiva y hubo años en los cuales el IPSA tuvo ganancias sin que se dieran las tres variables.
¿Qué depara 2013?
Hasta ahora, se han cumplido dos de las tres variables (el rally de Santa Claus y ganancias en los primeros cinco días de enero) para el S&P 500 y para el IPSA. Sólo queda saber si se verificará el “barómetro de enero”.
Para los inversionistas que siguen este tipo de indicadores, entonces, si en lo que resta de enero se afirman las alzas, habrá altas probabilidades de que sea un buen año para el índice norteamericano y para la plaza local.
Lo cierto es que durante 2012 se cumplió “la trifecta” en el S&P 500 y tuvo una rentabilidad de 13,4%.