Francia quiere que la reunión de la OCDE de septiembre en México
establezca un mecanismo de control de los paraísos fiscales para que cumplan
sus compromisos de intercambiar información y que el G20 de noviembre en
Estados Unidos fije sanciones para los reacios.
"Sólo se obtendrán progresos suplementarios si la
amenaza de sanción contra los que se niegan a cooperar es real", subraya
el ministro francés del Presupuesto y las Cuentas Públicas, Eric Woerth, en un
artículo publicado hoy por el diario "Les Echos".
Woerth consideró que la reunión de la Organización para la Cooperación y el
Desarrollo Económico (OCDE) en México sobre los paraísos fiscales debe
"poner en marcha un mecanismo de evaluación, bajo la forma de un control
por los pares", con vistas a que se elabore ya un informe sobre los
progresos realizados en la reunión ministerial del G20 en noviembre.
Se trata -aseguró- de una propuesta que encaja con la lanzada
por el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Tim Geithner, que consiste en
poner en paralelo los esfuerzos en materia fiscal, de lucha contra el blanqueo
de dinero y la cooperación para la regulación financiera.
Las sanciones, a juicio del ministro francés, tendrían que
caer sobre "los que no hayan comenzado a aplicar su compromiso de cooperar
con la comunidad internacional".
"Lo que quiero es un intercambio efectivo de
informaciones", argumentó antes de añadir "que cada contribuyente
sepa que ya no hay ningún lugar en el que esconder, con total seguridad, su
patrimonio o sus ingresos".