Señora Directora:
Recientemente hemos conocido dos indicadores económicos sustancialmente importantes, los cuales dan cuenta del desastre que ha generado la pandemia en la actividad económica y el empleo: se han destruido más de 1,78 millones de empleos, lo que equivale a un 20% a 12 meses.
De los prácticamente 1,8 millones de desempleos que se ha llevado la pandemia, 911,5 mil son formales y 868,8 mil pertenecen a la informalidad laboral, lo que se traduce en reducciones de 14% y 35% respectivamente a 12 meses. Es posible indicar que producto de la crisis económica, el sector informal se ha visto muy perjudicado. En términos de género, en tanto, la informalidad laboral ha golpeado en mayor proporción a las mujeres. En línea con lo anterior, y en el contexto de la discusión de las políticas públicas pro empleo y pro reactivación, resulta relevante tener en suma consideración a este sector laboral que no cuenta con las condiciones mínimas de seguridad social. Probablemente el Estado deberá velar por su integridad, en la medida que las personas que pertenecen a este grupo el día de mañana ya no puedan trabajar.
Felipe Berger
Economista Libertad y Desarrollo