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Columnistas

Bachelet y Sampaoli, algo que demostrar

Nicolás León

Por: Equipo DF

Publicado: Lunes 8 de junio de 2015 a las 04:00 hrs.

La semana pasada fue mala para el gobierno, y por lo tanto para Chile. Aparte de la baja aprobación que hace la ciudadanía de la mandataria, el reciente IPoM disminuye las expectativas de crecimiento y Rodrigo Vergara sentenció que la política fiscal y monetaria ya no puede hacer más de lo que ha hecho para prevenir el frenazo.


Esto último preocupa, especialmente porque las repercusiones en el empleo ya se están viendo. Si descontamos los empleos que se han creado en el área pública, no solamente nos daremos cuenta cómo ha aumentado el desempleo, sino que también que este deterioro ha sido a tasas crecientes.


Por otro lado, el Colegio de Profesores -liderado por el comunista Jaime Gajardo- marcha por una inexplicable oposición a un proyecto de ley, que hasta hace unos días parecía conciliar un mayoritario consenso transversal. Es como si a la dirigencia algo le complicara. Esto se evidencia en sus deseos de derogar la ley 20.501, y con ello, la facultad que le permitía al director del establecimiento poder desvincular al 5% peor evaluado de su planta docente. ¿Acaso no les gustaría tener escuelas con directores empoderados?


El proyecto de carrera docente, hoy en discusión, es sin duda perfectible, pero hay que reconocerle al Gobierno que es un enorme avance, ya que pasa del paradigma de las retroexcavadoras a las lógicas de los consensos. Un proyecto de estas características, que ha recibido las sugerencias de todos –por cierto, el magisterio participó en conversaciones de más 3 meses con el Ejecutivo en un proceso participativo-, debe evaluarse como un gran avance y como el mejor modo de invertir nuestros recursos en mejorar la calidad de la educación.


Probablemente muchos de ustedes no tengan interés específico en este proyecto, pero considero que será la prueba de fuego para ver si la Presidenta será capaz hacer el golpe de timón tan esperado, dando señales claras de que lo que se hizo en el cambio de gabinete no fue solo una transformación de forma sino que de rumbo. Por cierto, esto no sale gratis, hay que discrepar con el Partido Comunista pero los beneficios están claros.


En el ámbito futbolístico pasa algo con características parecidas: el próximo jueves 11 se inicia la tan anhelada "revancha" de la Selección en la Copa América. Muchos seguimos despertando en la mitad de la noche con pesadillas relacionadas al travesaño de Pinilla en el Mundial. Sin embargo, estamos seguros de que Sampaoli entendió la lección, y por lo que hemos visto, está pensando, fiel a su estilo, en hacer varios cambios que van más allá de lo cosmético de tal manera de lograr el triunfo.


En ambos casos, el mensaje es claro: la responsabilidad del liderazgo requiere de humildad y temple para dar el giro. Muchas veces, esto requiere generar ciertos roces internos, romper esquemas, y abrirse a probar nuevas fórmulas. Veremos si Bachelet logra asumir esta responsabilidad con la altura que Chile necesita.

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