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Barreras inconscientes en las organizaciones

Blanca Rodríguez, experta en Desarrollo de Talento, Promociona

Por: Blanca Rodríguez, experta en Desarrollo de Talento, Promociona | Publicado: Viernes 19 de marzo de 2021 a las 12:28 hrs.
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Blanca Rodríguez, experta en Desarrollo de Talento, Promociona

Todos tenemos sesgos que nos limitan, barreras inconscientes que nos paralizan sin darnos cuenta de que, si las derribamos, podremos tener acceso a nuevas oportunidades y, por qué no, a ser un poco más libres.

También en las organizaciones tenemos sesgos y, siendo conscientes de cuáles son y cómo sortearlos podrás ampliar las opciones para tener éxito en un proceso de selección, de promoción interna o, incluso, en una reunión porque, el mejor comunicador es aquel que sabe escuchar para poder enfocar su discurso a lo que le interesa oír al otro. La base de una buena comunicación es la escucha y es que, como decía Larry Flint: "Nunca aprendí nada mientras estaba hablando".

Muchas veces las decisiones se toman durante los primeros cinco minutos de la entrevista o la reunión. Entra en escena el "sesgo de la primera impresión" que está muy relacionado con la extroversión y las habilidades de comunicación de nuestro interlocutor y con la imagen que proyecta. A este sesgo le sigue muy de cerca el "efecto halo" que influye en que la nueva información que nos llegue se va a ir acomodando a esa primera impresión condicionando la valoración general. Es decir, si llegas a una reunión, o a una entrevista con una sonrisa, miras a los ojos (incluso a través de zoom) vas vestido de forma profesional (incluso a través de zoom) y abres la conversación con naturalidad las posibilidades de tener éxito serán mucho, muchísimo, mayores que si estás muy serio, se te ve incómodo y miras hacia el suelo.

El "sesgo de afinidad" también influye muchísimo y es especialmente acusado a nivel de estudios y relaciones en Chile, donde el colegio o la universidad son etiquetas que se llevan de por vida y el nivel socioeconómico marca muchas veces las relaciones sociales. Este sesgo nos lleva a decantarnos o favorecer inconscientemente a personas con las que nos sentimos identificados o con las que compartimos aficiones, conocidos o intereses.

Tenemos armas que nos permiten derribar esas barreras. Si somos conscientes de la importancia de prepararnos con antelación, de sonreír, escuchar con los 5 sentidos y dirigir la conversación con empatía, no en función de lo que queremos decir, sino de lo que quiere el otro escuchar, no habrá barrera ni sesgo que nos ponga freno para alcanzar nuestras metas. A por ellas.

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