Desde hacía mucho tiempo que la economía mundial no recibía tantas
"buenas" noticias como la semana pasada. Los principales bancos de
EE.UU. dieron señales de que se están comenzando a estabilizar y
algunas de las mayores autoridades globales dieron las muestras más
claras de optimismo en meses. Las bolsas en Nueva York cerraron el
viernes con su mayor repunte semanal desde noviembre, el índice que
sigue las acciones de las grandes aerolíneas completó seis alzas
consecutivas, su racha positiva más larga en más de dos años.
Toda
este entusiasmo revivió expectativas de que la peor parte de la crisis
haya pasado. Esta no es la primera vez que algunos observadores se
apresuran a declarar que el ciclo tocó fondo y, tal como en ocasiones
anteriores, esta vez también podrían equivocarse. Sin embargo, nadie
podría discutir que la última semana dejó planteadas fuertes
expectativas de que hayamos alcanzado un punto de inflexión.
Buenas noticias... al fin
A
un año del colapso de Bear Stearns y tras más de US$ 1 trillón (millón
de millones) en pérdidas, por fin hay buenas noticias en el sector
financiero. Sin duda, Citigroup fue el catalizador del optimismo.
“Citi
ha obtenido ganancias en los dos primeros meses de 2009 y estamos
teniendo nuestro mejor desempeño desde el tercer trimestre de 2007”,
dijo el director ejecutivo, Vikram Pandit, en un memo interno revelado
el martes. La noticia disparó el precio de sus acciones 38% ese día y
los títulos terminaron la semana con un alza de 70%.
Al día
siguiente, fue el turno de JPMorgan. El CEO, James Dimon, dijo estar
"muy optimista" sobre las perspectivas del banco y describió el
desempeño del primer trimestre como "firmemente rentable". Bank of
America, el mayor banco del país, se unió el jueves, cuando su CEO,
Kenneth Lewis, anunció ganancias por US$ 50 mil millones para 2009.
Lewis precisó que la recuperación de la economía comenzará cuando
repunten los precios de las viviendas. "En algún punto, veremos que los
precios de las casas se van a estabilizar y eso va a relanzar al
mercado", declaró.
No más ayuda
Luego que el
gobierno estadounidense invirtiera miles de millones de dólares en
rescates a empresas, pronto podría ya no hacer falta más ayuda.
Citigroup volvió a impulsar las bolsas el viernes, cuando su
presidente, Richard Parsons, dijo que el banco no necesitaba más
capital estatal y que no era probable que fuera nacionalizado. “De
hecho, Citi es uno de los bancos más capitalizados del mundo”, dijo.
El
día anterior, General Motors había anunciado que no va a necesitar los
US$ 2.000 millones de ayuda estatal que tenía comprometidos para marzo.
La mayor automotriz de EE.UU., que en febrero estuvo al borde de la
quiebra, dijo además que el plan de reestructuración está comenzando a
dar frutos.
Política económica
Las autoridades
económicas del mundo también impulsaron esta ola de optimismo. El
presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet, expresó el
lunes que los inversionistas han subestimando el potencial para una
recuperación y que el mundo podría estar acercándose a un momento
decisivo. “Tenemos varios elementos que sugieren que nos estamos
acercando a una recuperación”, dijo durante una conferencia en Basilea.
La
señal fue reforzada por el presidente de la Reserva Federal, Ben
Bernanke, que pronosticó que si el sector bancario vuelve a funcionar
de manera normal, hay buenas posibilidades de que la recesión termine
este año y el crecimiento retorne en 2010.
El jefe de asesores
económicos de la Casa Blanca, Larry Summers, le puso un broche de oro
al declarar el viernes que "aunque nadie puede saber cuándo va a
terminar la crisis, existe evidencia de que el gasto de los
consumidores ha comenzado a recuperarse".
El personero se
refería en parte al índice de confianza de los consumidores de la
Universidad de Michigan, publicado ese mismo día. El indicador repuntó
a 56,6 puntos en marzo, desde el mínimo de 28 años de 55,3 puntos que
anotó en noviembre.
Pese al repunte, niveles en torno a 56
puntos históricamente siguen señalando un gran nivel de tensión en los
consumidores, y mientras el mercado laboral no dé un alivio a los
hogares, la demanda no se va a recuperar. Pero al menos ya es algo que
no haya caído más, como esperaba la mayoría de los analistas. Además,
un subíndice del mismo reporte, que mide las expectativas de los
consumidores para los siguientes seis meses, subió de 50,5 puntos a 53
unidades.
Y las ventas del retail, el sector que más aporta al
PIB, cayeron 0,1% en marzo, menos que el retroceso de 0,5% que esperaba
el mercado. Más aún, excluyendo las ventas de automóviles, el índice
repuntó 0,7%.
Pronósticos fallidos
Por supuesto,
todo este entusiasmo podría derrumbarse de la noche a la mañana bajo el
peso de una nueva ola de amortizaciones o malos resultados. Muchos
expertos advierten que aún hay burbujas aguardando por estallar en
sectores como tarjetas de crédito o bonos del gobierno. Y Lewis, que ve
sólidas ganancias para Bank of America este año, ya se equivocó en
2008, cuando el banco sufrió su primera pérdida en 17 años. Sólo el
tiempo dirá si estas esperanzas logran concretarse en una recuperación
firme o si vuelven a colapsar arrastradas por la peor crisis desde la
Gran Depresión.