“A los países les va bien cuando la macroeconomía es aburrida”
Por: | Publicado: Miércoles 4 de diciembre de 2013 a las 05:00 hrs.
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- Concluye una etapa en el Banco Central, ¿Cuál es su reflexión?
- No he sacado la cuenta, pero deben ser unos 40 IPoM, forma parte de un proceso, creo que las emociones todavía no afloran. Hay que saber cerrar etapas, uno puede estar triste o amargado, pero tengo buen ánimo frente a esto. Ha sido una etapa bonita, se han hecho muchas cosas y el país ha cambiado mucho para bien. Muchas de estas demandas que uno ve ahora, es porque ahora son posibles, antes el tema era la pobreza, no la clase media, son cosas que dan satisfacción.
- Le tocó convivir con etapas de economía boyantes y otras con crisis, ¿Qué lecciones saca? - Cuando entré al Banco había una crisis de credibilidad. Estaba el caso Inverlink, la traición de la que fue víctima el presidente del BC y, por lo tanto, diría que en eso fue en lo que más se avanzó, en lo interno, sistemas de control interno y de riesgos, se profesionalizó y se modernizó, esta etapa la inició Vittorio Corbo. Lo otro interesante es que la macroeconomía no forme parte de los programas de gobierno, a los países les va bien cuando la macroeconomía es aburrida, porque eso significa que el corto plazo está bajo control y cuando eso sucede se puede soñar. Y eso es igual en las familias, el problema es cuando el corto plazo se arranca de las manos, porque ahí se acaban los sueños.
- ¿Se va con la labor cumplida? - Ese es un análisis personal, pero siempre formé parte de un gran equipo y, por lo tanto, labor cumplida de haber podido aportar a ese equipo.
- ¿Qué pasará con su vida laboral? - No lo sé, no tengo nada planificado, lo que me entretiene es contribuir con análisis o razonamientos, me gusta pensar en instancias de toma de decisiones y ser escuchado. Desde 1990 nunca he estado en el lugar que pensaba iba a estar y he sido más feliz que antes. Dios dirá y espero que proveerá también.
- Le tocó convivir con etapas de economía boyantes y otras con crisis, ¿Qué lecciones saca? - Cuando entré al Banco había una crisis de credibilidad. Estaba el caso Inverlink, la traición de la que fue víctima el presidente del BC y, por lo tanto, diría que en eso fue en lo que más se avanzó, en lo interno, sistemas de control interno y de riesgos, se profesionalizó y se modernizó, esta etapa la inició Vittorio Corbo. Lo otro interesante es que la macroeconomía no forme parte de los programas de gobierno, a los países les va bien cuando la macroeconomía es aburrida, porque eso significa que el corto plazo está bajo control y cuando eso sucede se puede soñar. Y eso es igual en las familias, el problema es cuando el corto plazo se arranca de las manos, porque ahí se acaban los sueños.
- ¿Se va con la labor cumplida? - Ese es un análisis personal, pero siempre formé parte de un gran equipo y, por lo tanto, labor cumplida de haber podido aportar a ese equipo.
- ¿Qué pasará con su vida laboral? - No lo sé, no tengo nada planificado, lo que me entretiene es contribuir con análisis o razonamientos, me gusta pensar en instancias de toma de decisiones y ser escuchado. Desde 1990 nunca he estado en el lugar que pensaba iba a estar y he sido más feliz que antes. Dios dirá y espero que proveerá también.