Los -1º C que marcaron los termómetros en la madrugada en la Región del Biobío no impidieron que a las 9 de la mañana este miércoles ya se hubieran congregado unas 300 personas en el Hotel Four Points de Los Ángeles.
El recinto alberga desde hoy la tercera edición del Encuentro Regional de Empresas (Erede) en esta ciudad. Tradicionalmente, el Instituto Regional de Administración de Empresas (Irade) organizaba anualmente este encuentro en Concepción, pero desde 2023 ha sumado una segunda convocatoria en la Provincia del Biobío.
Fue el presidente de esta corporación, Nelson Donoso, el primero en tomar el micrófono. En su discurso, dedicó un espacio para celebrar la aprobación de la Ley que busca reducir los tiempos de permisos. “Bien ahí, ministro Grau. Se la jugó”, dijo.
La declaración cobra especial relevancia cuando se tiene en cuenta que Donoso es el gerente general de Aclara Resources, la firma que desarrolla el proyecto de tierras raras en Penco que se convirtió en uno de los emblemas de la “permisología” luego de que se le pusiera término anticipado por no registrar seis naranjillos. Aclara ya reingresó el proyecto.
Pero, además, Donoso envió mensajes a las socias de Irade: “Las empresas somos parte de un tejido social y ese tejido hoy requiere de un liderazgo consciente, de visión de largo plazo y de una voluntad real de transformación, incluso más allá de nuestras áreas de influencia geográfica, los brazos de la responsabilidad social empresarial deben llegar a todos los rincones de nuestras provincias”.
También hizo un llamado: “Apostemos con decisión por la formación de capital humano avanzado, la Región del Biobío tiene un ecosistema académico privilegiado, con universidades, centros de formación técnica e institutos profesionales de excelencia”.
Y cómo no, el dirigente no dejó de referirse a un conflicto a estas alturas ya histórico de la región. “No más Rucalhues. Actos como el de Rucalhue pulverizan la voluntad de invertir”.
Así, insistió al Estado: “Evidentemente el sector privado no puede avanzar solo. Chile y en especial las regiones de Biobío y Araucanía necesitan con urgencia de un Estado capaz de garantizar que podamos vivir en paz, libres de amenazas, de violencia, de delincuencia y de actos de terror”.
Además de los representantes de Irade, en el evento también participaron el alcalde de Los Ángeles, José Pérez; el gobernador del Biobío, Sergio Giacaman; el delegado presidencial de la provincia del Biobío, Javier Fuchslocher; el subsecretario de Energía, Luis Felipe Ramos; la economista de la Universidad San Sebastián (USS), Michele Labbé; y el presidente de CMPC, Bernardo Larraín Matte, así como diversos personeros de asociaciones gremiales y compañías privadas.
La aprobación de la ley de permisos sectoriales fue tema obligado durante la jornada, celebrada siempre como “un buen primer paso” en la agilización de las trabas administrativas para la inversión por gremios como la Asociación de Clientes Eléctricos No Regulados (Acenor), la Asociación Chilena de Energías Renovables y Almacenamiento (Acera), la Sociedad Agrícola de Biobío (Socabío) y la Corporación Chilena de la Madera (Corma).
Justamente, el presidente de este último gremio, Rodrigo O’Ryan, planteó que el Gobierno actual ha tenido una evolución importante respecto a su percepción de la industria y del sector forestal en específico. “Cuando uno ve esa evolución quiere decir que hubo un buen diálogo y que en base a ese buen diálogo se pueden cambiar cosas, a pesar de que la contraparte pueda estar con una visión muy contraria y eso es muy esperanzador”, sostuvo.
Con todo, sí subrayó que esto es sólo un primer paso y que hay una serie de preocupaciones que siguen vivas, como, por ejemplo, la demanda por una nueva ley de incendios y el hecho de que la masa forestal del país está cayendo, sin recuperarse las hectáreas quemadas durante los últimos años.
Al igual que Donoso, el presidente de Socabío, José Miguel Stegmeier, también apuntó a la demanda por seguridad de la zona, desde el punto de vista del agro: “Es fundamental. Y hemos planteado dos cosas. Uno, inteligencia. Nadie prevé nada, siempre los atentados ocurren de sorpresa, por eso necesitamos inteligencia policial. Segundo, sin duda es que requerimos de la justicia. Necesitamos garantías y no tener que contar con una cantidad de pruebas increíbles para poder detener a un terrorista que haya hecho, por ejemplo, un atentado como el de Rucalhue”.
Stegmeier agregó que “el primer factor para poder invertir es la seguridad, porque aunque tengamos las mejores condiciones ambientales y naturales, sin seguridad lógicamente fracasa cualquier proyecto y lo hemos visto aquí en nuestra provincia en reiteradas ocasiones. Por supuesto también en Arauco, que es como la provincia olvidada de este país”.