“Diferencias significativas, de fondo” en materia económica reconocen en el Socialismo Democrático con el programa que ha delineado la candidata presidencial del PC, Jeannette Jara. Por ello, no se ve sencilla, al menos en las actuales condiciones, la incorporación de economistas que apoyaron la campaña de Carolina Tohá al nuevo equipo de la ahora carta única del oficialismo.
El exministro de Hacienda y exvocero de Tohá, Andrés Velasco, afirma que “de ningún modo” se integraría al equipo de Jara. Velasco había dicho hace dos semanas que él y millones de chilenos no quieren que el Partido Comunista lidere una coalición de Gobierno. El actual decano de la Escuela de Políticas Públicas de la London School of Economics dijo que, tal como también planteó Tohá, Jara “representa un modelo de sociedad que ha llevado a la pobreza, falta de desarrollo y al estancamiento a los países donde han imperado estos regímenes”.
Tras imponerse con un contundente 60% de los votos en las primarias del domingo, el martes Jara se reunió por cerca de dos horas en su comando con los presidentes de los partidos oficialistas para comenzar a construir un nuevo programa de Gobierno conjunto, de la que, enfatizó, es una “candidatura de centroizquierda”. Tras ese encuentro resaltó la importancia del crecimiento para el desarrollo del país, se mostró abierta a integrar ideas de los otros sectores de la coalición y dijo que quedan pendientes las incorporaciones a su equipo económico.
Si bien los acercamientos con los expertos del Socialismo Democrático aún no se han iniciado, fuentes cercanas a ese sector aseguran que otros de los 31 economistas que apoyaron a Tohá (además de Velasco), como Álvaro García, Tamara Agnic, Eduardo Engel, Pablo García, Roberto Zahler, Andrés Zahler y Osvaldo Rosales, entre otros, no han pensado en el tema, no se refieren a ello o se declaran en reflexión a la espera de ver cómo decantan las cosas.
“Es muy pronto todavía, tiene que correr mucha agua bajo el puente”, sostienen. Otros aclaran que también es distinto trabajar en un programa, que solo compartir sus ideas o entregar el apoyo a una candidatura. Por eso, nadie quiere comprometerse, en ningún grado, por el momento.
Principales diferencias
Fuentes de la centroizquierda destacan que hay diferencias de fondo entre lo que plantearon Jara y Tohá en la campaña de primarias. Posturas que, en las actuales condiciones, hacen muy complejo un acercamiento, pero no imposible.
Mientras Jara planteaba como un eje del desarrollo la demanda interna, desde el equipo de Tohá destacaron que las oportunidades de crecimiento en Chile se observan en el sector exportador. En tanto que Jara relevaba más el crecimiento con inversión pública y empresas estatales, desde el equipo de Tohá daban mayor relevancia a acelerar la inversión privada. “La mayoría de quienes estábamos con Tohá relevamos más el sector privado, y aunque también le asignamos un rol importante al Estado -por cierto más que el que propone la derecha-, no pensamos nada en el estilo o magnitud que ha planteado Jeannette Jara”, señala un economista.
En el Socialismo Democrático resaltan que, por ejemplo, Carolina Tohá planteó, al igual que el actual Gobierno, la reducción compensada del impuesto a las empresas, dado que la tasa actual de 27% se aleja del promedio de la OCDE y frena inversión. Este es un tema al que se oponen en el equipo de la candidata comunista y, en cambio, plantean nuevos impuestos a “los super ricos”.
Otro tema que preocupa a los técnicos de centroizquierda es el llamado “salario vital” de $750 mil que propone Jara. Sin bien la idea es avanzar muy gradualmente para que el impacto en la economía sea acotado, algunos expertos critican que no se ha detallado cómo ni cuándo se alcanzaría ese nivel de salario. Pero lo que consideran más peligroso es abrir ese debate en el actual contexto del mercado laboral, con la tasa de desempleo al alza, en niveles no vistos desde la pandemia.
“Si estos temas se transforman en pilares de la candidatura será difícil ver muchos nombres del Socialismo Democrático integrándose al equipo de Jara, pero yo no creo que sean insalvables. Si ella cede en esos temas, podría haber algunos dispuestos a pensarlo”, plantea una fuente. “Si esta va a ser la candidatura del oficialismo estos temas se van a tener que conversar en profundidad y ella lo sabe”, agrega.
Otro economista que apoyó a Tohá plantea que “el programa de Jeannette Jara no era muy extenso, tenía muy pocas propuestas y poco desarrolladas, y en las pocas que había, nosotros teníamos significativas diferencias. Y como nuestra postura ha sido bastante transparente y pública, para que ocurra algo como un acercamiento la otra parte tendrá que transparentar también si tiene apertura o no a aceptar nuestras propuestas”.
Sin embargo, también hay algunos expertos más optimistas. “Hasta ahora todo han sido líneas gruesas de lo que se quiere hacer y no nos podemos quedar con eso. No creo que haya cosas insalvables. Esto recién está comenzando, falta que pasen aún muchas cosas”, afirma un economista.
Caras “nuevas”
Algunos plantean que será clave el nombre que elija la candidata oficialista para liderar el trabajo programático. Daría mayor confianza que esa persona venga del Socialismo Democrático. Recuerdan que sería una movida similar a la que hizo el Presidente Boric al nombrar a Mario Marcel como ministro de Hacienda, lo que generó confianza y dio garantías a muchos respecto de que habría un manejo responsable de la economía.
No obstante, también hay quienes plantean que ese nombre es secundario, si no se conoce antes qué piensa la candidata respecto de estas diferencias.
En la campaña de primarias, el jefe programático de Jara fue el economista Fernando Carmona, quien es hijo del presidente del PC Lautaro Carmona. También es director del Instituto de Ciencias Alejandro Lipschutz (ICAL), fue asesor del segundo piso del Presidente Boric y también lideró el programa de Daniel Jadue cuando fue candidato presidencial en el proceso de 2021.
En una entrevista con DF la semana pasada, Carmona declaró que “para crecer, primero hay que igualar”. Tras varias críticas, luego en CNN reconoció que eso fue “una mala cuña”, pero no se arrepentía del fondo. “Lo que queremos decir es que para crecer es necesario ir distribuyendo de mejor manera dentro de la sociedad”, sostuvo. Y agregó que eso está en línea con lo que ha defendido Jara, respecto de que “el crecimiento tiene que llegar a la mesa de todos los chilenos”.
Un economista del Socialismo Democrático señala que será fundamental ver “caras nuevas” liderando el trabajo en la campaña. Incluso en estos días han surgido algunos rumores que apuntan que el mismo Marcel podría encabezar el equipo programático, algo que desde el Gobierno desestiman, dado que el ministro ha planteado internamente su intención de finalizar el período de cuatro años en la cartera. Así lo planteaba incluso si la candidata triunfadora en las primarias era su pareja Carolina Tohá.
También emulando la dupla Boric-Marcel, Jara había planteado en mayo que un nombre que le gustaría que asumiera el Ministerio de Hacienda si llega a La Moneda es la economista Paula Benavides, quien es académica de la Escuela de Gobierno UC y acaba de ingresar al Consejo Fiscal Autónomo (CFA). Jara también mencionó a la subsecretaria de Hacienda, Heidi Berner, y a la subsecretaria de Economía, Javiera Petersen.
Tanto Benavides como Berner son más cercanas al Socialismo Democrático, mientras que Petersen es miembro del PC.
Sin embargo, Benavides el jueves desestimó integrarse a la campaña y asumir el ministerio, aunque apreció que la candidata -a quien no conoce personalmente- mencionara su nombre. “Estoy comprometida con mi labor académica y con seguir aportando a la construcción de acuerdos amplios para mejores políticas públicas, desde una perspectiva técnica e independiente”, señaló.
Con todo, el tiempo corre y la tarea de elaborar un programa único se avizora compleja. Por lo pronto, se espera que este fin de semana Jeannette Jara suspenda su militancia en el Partido Comunista, un gesto relevante para la coalición que aspira a mantenerse en La Moneda.
Mientras, los economistas del Socialismo Democrático aguardan a que sea el equipo de la candidata el que los vaya a buscar. “La pelota ahora está en su cancha”, dicen.