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Flavio Salazar, ministro de Tecnología, Conocimiento e Innovación: “El rol de la ciencia es mucho más prioritario para nuestro gobierno”

En entrevista con DF, el nuevo ministro de Ciencia define sus prioridades para la administración de la cartera. Aumentar la inversión en I+D y establecer mecanismos de cooperación público privada son los pilares de su visión.

Por: Martín Baeza | Publicado: Lunes 28 de marzo de 2022 a las 04:00 hrs.
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Luego de reunirse con otros ministros para conocer el proyecto base del centro de vacunas y productos biológicos que la Universidad de Chile está construyendo en el país, el nuevo ministro de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación (MinCiencia), Flavio Salazar, se conectó a esta entrevista con DF para hablar de las prioridades de la cartera.

El centro de vacunas es un ejemplo de políticas que serán centrales en su administración: el aumento de la inversión pública en Investigación y Desarrollo (I+D) y la colaboración entre los sectores público y el privado.

El exvicerrector de Investigación y Desarrollo (I+D) de la Universidad de Chile define la transición con el equipo anterior como “impecable” y dice estar en una etapa de mucha motivación para asumir la cartera.

-¿Cuáles van a ser sus principales prioridades como ministro?

-Al corto plazo, atender la situación precarizada de jóvenes, técnicos y trabajadores de la ciencia; el efecto que tuvo la pandemia en la investigación, cerrando laboratorios y retrasando proyectos; y las nuevas reglas de inmigración, que afectan a la inserción de investigadores internacionales, que debemos resolver urgente.

A largo plazo, tenemos un mandato que es expandir el presupuesto en ciencia y tecnología.

-El presidente afirmó que la meta es invertir el 1% del PIB en I+D, ¿qué planes tienen?

-El gasto total no es solo de este ministerio, también Economía, Corfo, Energía, aportan para llegar al 0,34%-0,36% que tenemos. Una ampliación presupuestaria tiene que comprometer todas estas áreas. Veo al MinCiencia como un catalizador, con el rol de comunicarse con los demás ministerios para ofrecer las capacidades y capturar las necesidades que pueden ser resueltas con I+D.

En lo concreto, vamos a expandir algunos programas, dar fondos basales a universidades regionales e impulsar proyectos multiinstitucionales de interés nacional como el centro de vacunas, la gobernanza de datos y el hidrógeno verde. Son proyectos que canalizarán más recursos para alcanzar rápidamente una expansión que estimamos puede ser un 20% el primer año y luego ir aumentando. No es fácil, pero con esa inversión vamos a conseguir interés nacional de privados nacionales e internacionales, que se sumarán al aporte del Estado, fomentando y aumentando el volumen de fondos para I+D.

-¿Y cómo se incentiva la entrada de inversionistas extranjeros?

-Cuando uno establece un interés público en un proyecto, genera certezas para el privado mucho mayores que solo poner una subvención. Si voy a estar en un proyecto de interés para el país, es mucho más atractivo saber que esto sí va a ser impulsado y que va a contar con menos barreras que si lo hiciera solo. Ese es el concepto que queremos manejar y por eso creo que un proyecto como el centro de vacunas, donde el Estado participa, genera mayor certeza.

-¿Cree que la situación económica mundial actual será un obstáculo para este objetivo?

-A veces estamos en crisis y a veces hay otras prioridades, pero siempre hay una razón para no hacerlo. Hoy la voluntad existe. En muchos países desarrollados, el fomento público a la ciencia y tecnología ha sido la solución a las crisis. Además, un aumento puede ser muy significativo y no amenazar las otras necesidades del país, porque es el porcentaje actual es muy chico.

El foco del MinCiencia

-El ministerio se formó en 2018, ¿cree que ya es una cartera sólida?

-En gran parte sí. Debo decir que las condiciones de inicio para mí son ostensiblemente mejores que las que tuvo Andrés Couve. Pero esto no se cierra acá, porque para nuestro Gobierno, el rol de la ciencia y el desarrollo de estas áreas es mucho más prioritario. Por lo tanto, no está cerrada la construcción del ministerio, se debe expandir para poder servir a la acción interministerial y transformarse en un instrumento catalizador de nuevos proyectos que impacten en la matriz productiva del país.

-¿Va a continuar con los programas heredados?

-La mayoría van a seguir. Haremos algunas modificaciones, pero eso lo tenemos que discutir con la comunidad. Tenemos razones para justificar ciertos cambios, pero no los quiero anunciar de forma unilateral, porque así no funciona nuestro ecosistema.

-¿Las entrega de becas continuará?

-Sí, pero no con las mismas condiciones de antes, que eran más bien de interés personal. Ahora vamos a combinar la demanda con un direccionamiento central para cubrir las necesidades que el país tiene. Por ejemplo, si necesitamos biólogos moleculares o ingenieros en cierta área, estableceremos ciertos programas dirigidos a eso.

-¿Identifica algún sector en que haya que enfocarse en particular?

-Va a depender de nuestra estrategia integral, porque si tenemos éxito en generar una industria nacional basada en economía del conocimiento, vamos a necesitar perfiles en esas áreas, pero hay otros que tienen que ver con otra parte de la discusión. Y es que ha sido un poco olvidada la noción de lo que es la ciencia. Vamos a desarrollarnos, ¿pero cuál es el objetivo final? La calidad de vida, la salud mental y la tranquilidad que se da con estos elementos. Entonces son importantes también las ciencias sociales, las humanidades, el arte, la cultura, que tienen que tener un espacio para que esto no se deshumanice. Vamos a tener un trabajo para integrarlas a través de visiones transdisciplinarias y el nombramiento de Carolina Gainza como subsecretaria (académica literaria) es una señal de que esta parte no será olvidada.

-En cuanto a nuevos proyectos, ¿cuáles quieren impulsar?

-La pandemia ha puesto otras necesidades. El mundo se ha enfocado en que la producción ya no esté centralizada en el país donde sea más barato, sino que tienen que existir instalaciones distribuidas a nivel mundial para poder dar respuesta a las amenazas. Por ejemplo, ahora en una situación de guerra, puede pasar que los transportes no lleguen.

Para ello hay compañías internacionales como Sinovac, que va a apalancar capacidad en el país, pero también está este centro de vacunas público-privado que podrá ofrecer servicios de producción a las grandes compañías.

-¿Qué importancia le da a las relaciones internacionales en ese sentido?

-Con experiencia internacional, los proyectos tienen una viabilidad más a corto plazo, eso es muy importante. Otro elemento tiene que ver con que nosotros estamos insertos con millones de personas en Latinoamérica. En Chile estamos casi todos vacunados, pero en la región solo el 13% tiene la primera dosis. Tenemos que articular la cooperación internacional para responder colectivamente a las pandemias.

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