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Silvia Díaz, Ministra de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación: “Sin la participación privada no se logrará la meta de inversión del 1% del PIB en I+D”

La doctora en Química de la UC señala que en el nuevo proyecto de Ley de Presupuesto 2023 viene una “fuerte inversión en institutos públicos” que responden a las necesidades del país.

Por: Jaime Troncoso R. | Publicado: Lunes 17 de octubre de 2022 a las 04:00 hrs.
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Foto: Julio Castro
Foto: Julio Castro

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Poco más de un mes en su cargo lleva la ministra de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, Silvia Díaz. Durante este breve período ha tenido que delinear la gestión de una de las carteras más nuevas del aparato público.

Y su desafío no es menor. El compromiso del programa del Presidente Gabriel Boric de pasar de una inversión en Investigación y Desarrollo (I+D) del actual 0,34% del PIB a 1% del PIB. Es decir, triplicar los recursos que se han mantenido por más de 10 años en torno al 0,35% del PIB, según datos de su ministerio.

“Los centros de investigación son instrumentos muy fortalecidos. Sin embargo, por ejemplo, el instrumento de becas es un poco más débil. Esta debilidad la estamos solucionando a la brevedad”.

“El sector público puede tratar de doblar este porcentaje que hoy tenemos, pero si no hay inversión privada, ese 1% no lo vamos a alcanzar”, señala la primera mujer en ejercer el cargo desde la creación del ministerio en 2018.

Doctora en Química de la Pontificia Universidad Católica de Chile, antes de su designación se desempeñaba como subdirectora y directora científica de la Fundación Encuentros del Futuro, entidad a cargo del Congreso Futuro.

-¿Cómo enfrentará el desafío de pasar de una inversión de 0,34% del PIB en I+D a un 1% del PIB en tres años para cumplir con el compromiso del Presidente Boric?

-Para llegar a ese incremento tiene que haber un compromiso real y un trabajo entre los sectores público y privado. El público puede tratar de doblar el actual porcentaje, pero si no hay inversión privada, ese 1% no lo vamos a alcanzar. Por eso, estamos trabajando en conjunto con el Ministerio de Economía y la Corfo en crear las políticas correctas que puedan permitir la inversión privada para llegar a ese porcentaje. Aquí es clave la reforma tributaria que da incentivos a que los privados que inviertan en I+D.

-Considerando que la economía entrará en recesión y que hay temor en el sector privado por las reformas. ¿Cómo podrá convencer a los privados de invertir en I+D?

-El Gobierno ha sido claro en señalar que a través de su presupuesto desarrollará tres pilares fundamentales: seguridad ciudadana, seguridad económica y seguridad social. Desarrollándolos se va a lograr una mayor seguridad para que la inversión extranjera y la privada puedan tener cabida para lograr este desarrollo.

-De acuerdo al proyecto de Ley de Presupuestos los recursos para su cartera crecerían en 9,6% en 2023.

-El crecimiento del 9,6% responde al alza en ciencia, tecnología, conocimiento e innovación, pero transversal a varias carteras. Es un incremento al concepto de ciencia. Como ministerio trabajamos de forma transversal en varios programas con los ministerios de Salud, Economía, Medio Ambiente, Energía, Minería, Transporte y Telecomunicaciones, Defensa, y Relaciones Exteriores. El alza real es de alrededor de un 5%.

-Los recursos de los años anteriores se destinaron a poner en marcha el ministerio. ¿Este incremento a qué irá dirigido?

-Estamos trabajando un nuevo modelo de desarrollo con otras tres carteras, Economía, Medio Ambiente y Energía, está en nuestro programa de gobierno. La idea es apuntar a una transición socio ecológica mucho más justa, en la que la crisis climática se pone al centro de la discusión, para determinar cómo Chile debe desarrollar nuevos conocimientos y tecnologías para avanzar en compromisos concretos que tenemos en cambio climático.

Otro punto importante es trabajar con los institutos públicos. Hay diversos en Chile, por ejemplo, en temas de Antártica, oceanográficos o de soberanía alimentaria.

-¿Cómo se materializá el uso de los recursos en este programa?

-Hay una fuerte inversión en institutos públicos que responden a las necesidades del Estado. Soluciones concretas en políticas públicas, por ejemplo, en la zona centro sur, desde Rancagua hasta la región del Maule, a través de estos institutos públicos se ha podido desarrollar modificaciones genéticas a las semillas para que pueden tener una mejor viabilidad en tiempos de sequía y al tipo de cierre de suelo. Luego, otro centro tecnológico regional toma estas semillas y las desarrolla correctamente, y después otro que toma todos los residuos y los reutiliza. O sea, hay una bio economía circular que responde a las necesidades de la región. Esos centros están siendo financiados a través del ministerio bajo modelos de un nuevo desarrollo económico más sostenible.

-El anterior ministro Flavio Salazar había señalado que había que desarrollar un programa para la producción local de vacunas y biofármacos ¿Cuál es su foco?

-Estamos trabajando en conjunto con el Ministerio de Salud para determinar cuáles son las nuevas necesidades en materia de vacuna, biofármacos y otras tecnologías. También estamos trabajando con la OMS (Organización Mundial de la Salud) para determinar cuáles son las nuevas tecnologías y métodos que se deberían desarrollar en torno a esta temática en el nuevo modelo de desarrollo. Pero hay otros sectores, como la seguridad alimentaria o la sequía, que necesitan respuestas concretas de corto plazo.

-¿Están evaluando la continuidad de programas o instrumentos?

-Estamos en constante actualización de todos nuestros instrumentos. Hemos detectado que algunos son más débiles que otros. Los centros de investigación son instrumentos muy fortalecidos. Sin embargo, por ejemplo, el instrumento de becas es un poco más débil. Esta debilidad la estamos solucionando a la brevedad. Durante la pandemia las becas de formación de capital humano en el extranjero se suspendieron, y logramos volver a tener el número previo a la pandemia. Pero tenemos el compromiso de cambiar y actualizar este instrumento en función de las nuevas prioridades del Estado, en las áreas estratégicas que los chilenos necesitan. Tenemos que mejorar la inserción de profesionales que van a estudiar al extranjero y que luego no tienen espacio en Chile. Estamos perdiendo una masa crítica importante porque se tienen que ir a otros lugares para encontrar trabajo. Nuestra política de corto plazo es cambiar esos instrumentos.

-¿Qué está pasando con los becados en ciencias aplicadas y naturales?

-Probablemente este sector es mucho más fácil que se reinserte en Chile, ya que se mantiene en la academia y, en el último tiempo universidades privadas están instalando centros de investigación que captan esta masa crítica, la emplean y generan polos de desarrollo científico. Me junté la semana pasada con todos los rectores de las universidades tanto públicas como privadas de Chile. Todas manifestaron su intención de potenciar el desarrollo de I+D en el país. Hay un impulso fuerte en las universidades Andrés Bello, Adolfo Ibáñez, San Sebastián, Bernardo O’Higgins, Autónoma y Mayor, por ejemplo, que están contratando personas jóvenes que se formaron en el extranjero y también en Chile para crear centros de desarrollo de ciencia y tecnología.

¿Cómo esperaría entregar su cargo el 11 de marzo del 2026?

-Encaminados correctamente al 1% del PIB en I+D. Con una política en materia de CTCI de largo plazo, no solamente de los tres años y medio que me quedan, sino con una mirada estratégica que pueda resolver las principales preocupaciones de los ciudadanos, de largo plazo. La ciencia se desarrolla a largo plazo, no da respuestas en tres o cuatro años da respuestas a 10. Entonces, si logramos construir una política contundente que responda a esos desafíos de 10 años, el camino del ministerio va a ser mucho más fácil.

El proyecto piloto en que privados
financian parte de un proyecto de tesis

La ministra de Ciencia, Silvia Díaz, reconoce que uno de los desafíos para potenciar el crecimiento del país es lograr un vínculo efectivo entre las universidades y las empresas.
En este contexo, comenta que la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID) está desarrollando el programa de Inserción en la Industria, vinculando a empresas con la academia.
“A través de un piloto entre la Universidad Austral y el sector productivo se están financiando tesis de doctorado y de magíster por dos años en el que la empresa cubre el 80% de esa beca para el estudiante y nuestra macro zona cubre el 20%. Entonces eso es un piloto real que va a permitir fortalecer esta relación de investigación en la industria”, señala.
Comenta que este programa considera 14 tesis. “Es un piloto que se está implementando a partir de ahora y el próximo año. Queremos ver cómo funciona y de ahí escalarlo a otras macro zonas”, adelanta la ministra de MinCiencia.

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