El Producto
Interno Bruto (PIB) de Chile sufrió una contracción de 4,5% en el segundo
trimestre del año, informó esta mañana el Banco Central, cifra negativa que se
suma al -2,3% registrado en los primeros tres meses del año, por lo que entra oficialmente en una recesión técnica.
La cifra fue más mala que la esperada por los expertos que proyectaban una contracción de entre 3,8% y 4,4%.
Con este resultado, el PIB acumula una caída de 3,4% en el primer semestre.
La entidad
dijo que entre abril y junio se registraron dos días hábiles menos que en igual
lapso de 2008 y el efecto calendario fue de -0,4 puntos porcentuales. Por su
parte, el PIB desestacionalizado se contrajo 0,4% respecto del trimestre
precedente.
El emisor
dijo que la mayor contracción la registró el sector Pesca, secundado por Industria.
Las actividades Comercio, Transporte, Construcción, Agropecuario-silvícola y
Minería cayeron a tasas más moderadas.
"En
términos de incidencia, destacó Industria como el sector de mayor impacto
negativo, seguido por Comercio", dijo la entidad.
En
contraste, la actividad Electricidad, gas y agua (EGA) registró una alta tasa
de expansión; en segundo lugar se ubicó Comunicaciones, con un crecimiento de
menor magnitud.
Demanda
La demanda interna cayó 10,6%, debido principalmente a la
abrupta caída que experimentó la inversión, en lo que respecta tanto a
formación bruta de capital fijo (FBCF) como a variación de existencias.
El consumo
total descendió levemente, reflejando una caída del consumo privado que fue
mitigada por la expansión del consumo de gobierno. En tanto, las exportaciones
e importaciones de bienes y servicios se contrajeron en 5,4% y 18,8%,
respectivamente.
Ingresos y ahorros
El ingreso nacional bruto disponible real cayó 7,3%, tras descender 6,9% el trimestre anterior. Ello se explica por la disminución de los términos de intercambio, la cual fue compensada parcialmente por las menores rentas pagadas al exterior.
El ahorro bruto total ascendió a 17,9% del PIB en términos nominales, compuesto por un ahorro nacional de 20,8% del PIB y un ahorro externo de -2,9% del PIB, correspondiente al superávit en cuenta corriente de la Balanza de Pagos.