Economía y Política
Más allá del menor crecimiento: ¿qué nos dice el IPoM?
Rodrigo Aravena economista jefe banchile inversiones
Por: Equipo DF
Publicado: Miércoles 21 de diciembre de 2011 a las 05:00 hrs.
Como resultaba esperable, este informe dejó en evidencia el fuerte cambio de escenario que ha enfrentado la economía chilena, lo cual se materializó en una reducción en la estimación puntual de crecimiento para 2012 desde 4,6% en el IPoM previo a 4,1%. Ello no deja de ser relevante, más aún al considerar que dicha reducción ocurrió en un lapso de sólo tres meses. Sin embargo, más allá de la corrección en el escenario de actividad, creemos que este informe contiene una serie de mensajes adicionales. En primer lugar, es bastante explícito en señalar que los riesgos de inflación están en retirada y que, definitivamente, el próximo año volveremos a estar preocupados del crecimiento. Ello se refleja en el sesgo a la baja que declara en la estimación de PIB, en el reconocimiento del deterioro en las condiciones financieras globales y en la desaceleración que, implícitamente, refleja su escenario base. Por ejemplo, la estimación de crecimiento de 6,2% este año asume una expansión interanual de sólo 3,8% en el cuarto trimestre, lo cual representa una velocidad anualizada (es decir, respecto del trimestre anterior) de sólo 2%. ¿Qué significa esto? Que en los últimos meses de 2011 la economía creció a una tasa cercana a la mitad de su potencial o, en otras palabras, que se está generando una importante apertura de brechas que tienen un impacto de primer orden sobre variables claves como inflación y empleo.
En segundo lugar, destaca la señal del pronto inicio de un proceso de recortes de TPM. La conjunción de un crecimiento inferior a la tendencia, inflación esperada inferior al 3,0%, neutralidad en las condiciones monetarias y reconocimiento de riesgos bajistas entregan todas las condiciones necesarias para comenzar dicho proceso. Es más, con la publicación de este informe y los contenidos que contendrían las próximas minutas, existirían los elementos tácticos (que han sido determinantes en la decisión de retrasar el proceso) para no sorprender al mercado al bajar la tasa en enero.
Finalmente, tanto el IPoM como el IEF reafirman los buenos fundamentos que existen en la economía chilena, lo cual es crítico a la hora de implementar medidas contracíclicas. Creemos que esto, más allá del crecimiento puntual que alcance al economía chilena en 2012, sería determinante para que el crecimiento nuevamente supere a la media global y regional.